Se cumplen 20 años de aquel trágico 7 de abril de 2003 para el periodismo español: Julio Anguita moría tras sufrir el impacto de un misil iraquí mientras informaba sobre la guerra de Irak

Julio Anguita Parrado, periodista y corresponsal español. Hijo de políticos, su padre, Julio Anguita González fue alcalde de Córdoba entre 1979 y 1986, coordinador general de Izquierda Unida (IU) y secretario general del Partido Comunista de España (PCE). Su madre, Antonia Parrado, fue teniente alcalde de Servicios Sociales en el Ayuntamiento de Córdoba para después hacerse cargo de la Concejalía de la Mujer dentro de este mismo consistorio municipal.

A pesar de sus raíces, Anguita Parrado decidió estudiar periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. En 1993 comenzó a trabajar como becario en la sección internacional del periódico El Mundo. Tres años más tarde, fue enviado a Nueva York como corresponsal, donde cubrió los atentados del 11 de septiembre de 2001.

En el año 2003, se trasladó a Irak como corresponsal de guerra. El 7 de abril de 2003, en Bagdad, falleció cuando “un cohete estalló en medio del centro de operaciones tácticas de la 2ª Brigada de la Tercera División de Infantería de EEUU, situado en la retaguardia de esa unidad” tal y como informó el periódico El Mundo.

Julio Anguita recibió la trágica noticia en el momento en el que iba a intervenir en un acto organizado por la Unidad Cívica Republicana en el Teatro Federico García Lorca de Getafe. Cuando subió al estrado explicó que su hijo había fallecido cumpliendo con su obligación de corresponsal, asegurando que el periodista quería estar en primera línea del conflicto. “Malditas sean las guerras y los canallas que las hacen”.

Pero la tragedia continuaba cuando, al día siguiente, José Couso fue asesinado debido al impacto de un proyectil estadounidense en el hotel Palestina, lugar donde se encontraban periodistas internacionales enviados a cubrir el conflicto. Couso trabajaba para Informativos Telecinco y se trasladó al lugar del conflicto como operador de cámara.

Así, en relación con el 20 aniversario de la muerte de estos periodistas, España recuerda esta semana a otros muchos compañeros de profesión que fallecieron mientras cubrían diversos conflictos.

El 24 de mayo del 2000, el cámara de televisión Miguel Gil Moreno moría a disparos en el momento en el que salía del coche en el que viajaba para informar sobre los combates entre el ejército gubernamental y la guerrilla de Sierra Leona. El 19 de noviembre de 2001, Julio Fuentes, enviado especial a Afganistán, moría tras un ataque que sufrió una caravana de periodistas cuando se dirigían a Kabul desde Jalalabad. El 8 de marzo de 2004, Ricardo Ortega, periodista de Antena 3, fallecía herido de bala durante un tiroteo en Puerto Príncipe en el momento en el que cubría la revuelta armada contra el presidente constitucional de Haití.

«Batalla sin medalla» es el título que recibe el libro escrito en homenaje a la memoria de Julio Anguita Parrado. En él se han recogido varios de sus artículos, además de las palabras que amigos, familiares y compañeros de profesión le han querido dedicar para mantener viva su voz y reconocer su valentía.

«Me sirve tu batalla sin medalla», escribió Mario Benedetti. Un verso que hoy y siempre nos recordará a Julio Anguita, a José Couso y a otros muchos profesionales que perdieron su vida informando.

Por Lidia Béjar Vicente

Estudiante del doble grado de periodismo y comunicación audiovisual en UC3M.