El murciano se proclama campeón de Wimbledon tras imponerse a Novak Djokovic por (1-6), (7-6), (6-1), (3-6) y (6-4) en una final de más de cuatro horas

Carlos Alcaraz abre una nueva era al proclamarse campeón de Wimbledon. Su victoria consume a Novak Djokovic, el tenista de los 23 Grand Slams, siete veces campeón del torneo británico y único miembro activo del Big Three. Para Carlitos, es el segundo Grand Slam en su palmarés, después de alzarse con el US Open 2022.

Del varapalo a la remontada

Tiene solo 20 años y un carisma que procede de la naturaleza de Murcia. Su sueño dorado era hacerse campeón en Wimbledon. Lo ha hecho realidad este domingo. El encuentro no se presentaba fácil ni tampoco había jugado sobre el tapete verde una final así. Hace un mes y medio los calambres se cargaban su anterior Grand Slam, su otro sueño: Roland Garros. Tampoco era favorito, aunque su tenis tenía fascinado al público de la Central del All England Club. Y el inicio explosivo del siete veces campeón del torneo apaciguaba el tenis de un Carlitos que aún no terminaba de leer a su rival.

Novak Djokovic se hacía con el primer set, inaugurando el pánico de un torneo que dejaba al español con desventaja (1-6). El serbio abordaba explosivo a un joven de 20 años con golpes de máxima precisión y servicios que costaban puntos y juegos; Alcaraz, enfrente, no podía controlar la marcha triunfal del serbio y aunque su cuerpo pisaba el recinto soñado, su subconsciente parecía viajar a la pesadilla de París. Los límites del murciano tienden a infinito y si algo tenía que sacar a relucir sobre el verde del recinto londinense, sería su triple C

En el fútbol, nada se termina hasta que el árbitro pite el final; en el tenis, o al menos en el de Carlitos, sucede algo similar: nada está perdido. El segundo set ya se presentaba con la presión que definen a las grandes finales. Empezaba un duelo a voces generacional en el que los juegos se empataban, el tenis de Alcaraz despertaba y Djokovic no se retenía.

El espectáculo llega a la tortura del tie-break. Y la remontada de la época iba a ser del murciano. Ni el primer set, ni los golpes de Djokovic ni siquiera el viento soplaban a su favor; él, en cambio, sí creía. Y creer y crear, están tan solo a una letra de diferencia. Y creó la diferencia del partido en el enredo del tie break, que acabó favorable al murciano (7-6). 

Un juego de 25 minutos para Carlitos

El tercer set ponía el partido a cero de nuevo. El de El Palmar se mostró solvente y seguro frente a un Djokovic que parecía fuera de la pista. El cuarto juego resultó decisivo en este tercer duelo, ya que el murciano se anotó un juego de 25 minutos y 13 deuce. El serbio solo ganó un juego en lo que quedó de set, porque Alcaraz no concedió más. Coqueteaba con la victoria y lo estaba consiguiendo (6-1).

La segunda raqueta del ránking reaccionaba en el cuarto set, donde de nuevo Alcaraz se vio sometido al varapalo de Djokovic. Había espacio aún para la supervivencia del serbio que hizo suyo el cuarto set (3-6) para escribir un quinto capítulo de su supremacía.

La C de “Creer”

Carlitos no empezó de la mejor manera el último set, como tampoco sucedió con el primero. Pero era Carlitos, el que cierra el puño sin que le tiemble cuando logra un punto, el que grita un “vamos” y mira a Ferrero cuando en medio de la dificultad él se pone al otro lado de la balanza. El que golpea la pelota como los ángeles, recita un tenis de dejadas, globos, restos imparables y engarza las finales como nadie. El de las tres C, o cuatro. El niño creía en un sueño y el joven de 20 años lo creó. Lágrimas sobre el verde de la pista y ovación ensordecedora porque el trofeo era para el español.

Se llama Carlos y se apellida Alcaraz Garfia. Viene de Murcia, concretamente de la pedanía murciana de El Palmar. Es el número 1 del mundo. Como dirían en su tierra, es un “zagal” de 20 años. Su sueño dorado era Wimbledon y este domingo lo ha hecho realidad. Su trono en el número uno del ranking y, vestido de blanco, se ha coronado rey en la Catedral

Por Corina Cárceles

Estudiante de Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid. Apasionada del fútbol, tenis, fórmula 1 y la comunicación deportiva en general. Instagram: @corinacarceles Twitter: @corinacarceles