El grupo colombiano aterrizó en la ciudad herculina el 29 de junio para arrancar su gira “Si ayer fuera hoy” por el territorio español.

Horas de cola, un Coliseum abarrotado y las emociones a flor de piel son la perfecta definición de lo vivido el pasado jueves en la ciudad herculina. A todo esto hay que sumarle un imprescindible: los éxitos de Morat como una perfecta banda sonora para darle la bienvenida al mes de julio.

Una noche mágica e inolvidable que daba comienzo a las 22:00 horas con una cuenta atrás y 11000 personas esperando entre gritos y aplausos la entrada de la banda conformada por Juan Pablo Isaza, Juan Pablo Villamil y Simón y Martín Vargas. Fue en ese momento, cuando se escucharon los primeros acordes de Besos en Guerra, para seguir con su éxito 506 y dar por comenzado el concierto.

Después del mejor inicio y antes de que sonase otra canción, los asistentes mandaron un par de besos Al aire, junto con un Porfa no te vayas o unos Segundos Platos, para así demostrar que ya estaban más que rendidos ante el talento de los protagonistas de la noche.

Fue en este momento cuando recuperaron uno de sus clásicos Aprender a quererte para introducir una de los sencillos más esperados por el público y que pertenece a su último disco, Debí suponerlo, con el cual las luces de las linternas de los móviles se apoderaron del recinto.

Pero, no se acabaron aquí la tanda de canciones lentas y con letras emocionantes de la noche. Ya que siguieron con sus siguientes tres clásicos, Yo no merezco volver, Punto y aparte y Mi suerte.

Otras canciones que llenaron de energía el establecimiento fueron Idiota, canción que tienen con la mexicana Danna Paola y uno de sus mayores hits; Mi nuevo vicio, su colaboración con Paulina Rubio, que cuenta con millones de reproducciones en las plataformas digitales.

Tras los saltos del último tema, llegaron unos acordes al piano y con ellos una de las baladas más sentimentales del último álbum, Si la ves. A esta, la siguió Enamórate de alguien más, un sencillo que no puede faltar si hablamos de Morat.

Ahora sí que se acabaron la tanda de baladas y el Coliseum se cargó de energía para preguntarse al mismo tiempo A dónde vamos, para acabar la pregunta con Cuando el amor se escapa.

La canción que la siguió se fue creando poco a poco, pero no solo mientras la componían, sino también en el show, hasta que Juan Pablo Isaza dijo “en este momento ya nos encantaba, pero nos faltaba una frase simple pero contundente” para presentar No se va.

El directo ya estaba llegando a su fin, por lo que empezaron a sonar los temas que irían poniendo el broche final; Salir con vida, la colaboración con Feid, otro de los artistas del momento. Continuaron con Cuando nadie ve y Amor con hielo para hacer tiempo mientras que nos teletransportábamos hasta París, su tema conjunto con Duki, pero que los asistentes sustituyeron a la perfección cantando su parte para finalmente dejar una Llamada perdida.

La noche mágica e inolvidable que se vivió bajo miles de luces se cerraba con la canción más escuchada de los protagonistas, Cómo te atreves. Eso sí, se hicieron de rogar mientras el público pedía al unísono otra más. Pero volvieron al escenario para poner la guinda perfecta en un pastel que será recordado con cariño por miles de coruñeses.