La textil de Sevilla, con un expansionista 2023 de por medio, es hoy una de las marcas españolas más competitivas en el mercado de la moda de nuestro país
El secreto del éxito está en el instante. Las oportunidades son efímeras, y pese a que el fracaso le cierre a uno una puerta, de regalo suele dejar una ventana abierta en forma de una nueva posibilidad para triunfar, así en el mundo empresarial como en el periodismo o cualquier otro ámbito profesional.
Para Borja Vázquez, licenciado en Derecho -aunque nunca ejerció la profesión-, esa ventana se presentó en 2007, tras un pretérito fracaso en un ámbito comercial radicalmente distinto, cuando junto a sus amigos Marcos Ybarra, Alfonso Vivancos y Rafael Medina, Duque de Feria, fundó a partir de un pequeño taller de corbatas sevillano una de las marcas más innovadoras y hercúleas de la actualidad: Scalpers.
Actualmente, Scalpers es una firma enmarcada entre lo económico y lo sofisticado. No alcanza los precios de Ralph Lauren, por ejemplo, pero supera, sin embargo, los de otra competidora directa por un mismo nicho de mercado, Massimo Dutti, del Grupo Inditex. Su mezcla del clásico estilo old money -sencillez frente a extravagancia; colores suaves trufados de elegancia- con el estilo old school -más atrevido, urbano y contemporáneo- la convierten en una de las marcas de ropa más interesantes de la actualidad con la que miles de españoles están construyendo un fondo de armario calidoso, duradero y atemporal.
No por nada es hoy bastante habitual -y cada vez más- observar a personas que caminan por la Plaza Mayor de la ciudad con unas sneakers de Scalpers, con una camisa que lleva bordada esa calavera tan característica, o directamente con una bolsa de cartón marrón elegante y el mismo logo presente en ella. Es evidente que la textil sevillana está muy presente en la moda española actual y que se ha convertido en referente de los estilos desenfadados, esos que mezclan lo clásico con lo vanguardista. ¿Qué ha hecho bien Scalpers para instalarse con tanta fuerza en el mercado?
Más que una simple cadena textil en crecimiento constante: la comodidad y amabilidad de Scalpers es su gran secreto
Entrar en una tienda de Scalpers -qué osadía-, desafiando los cánones de moda de la actualidad e inspirando un aire tan fresco como retrospectivo, es casi una actividad lúdica. Los clientes de la marca sevillana son rebeldes, según su propio eslogan. O enamora o espanta al personal, no existe término medio. Y esa decisión debe ser tomada con rapidez, la misma con la que los amabilísimos empleados se acercan a ofrecerle ayuda a uno.
«¿Qué estaba buscando? ¿Algo en especial?», suelen preguntar los vendedores. ¿Por qué una marca que se aleja tanto de los precios de las firmas más lujosas se ofrece, entonces, a ayudarle a uno al instante con tantísima cercanía? La respuesta es simple: Scalpers se preocupa por el trato que ofrece a los clientes, que estos se sientan cómodos, reconfortados, pues ahí radica una de sus principales estrategias como marca de bagaje jurado y perjurado: que el cliente se sienta guiado y acompañado en su experiencia de compra, cual si fuera una elegantísima boutique de la Calle Serrano de Madrid. Hasta en Gucci, Zadig et Voltaire, Dolce & Gabanna o Golden Goose hay ocasiones en las que se atiende con más distanciamiento.
No es de extrañar, por ende, que la empresa trabaje mucho con sus empleados las diversas técnicas de atención al cliente. En ello Scalpers es experta. De hecho, gran parte de su tamaño e importancia como marca se debe a la fidelización de clientes que tanto persigue, no solo para afianzarse sino para seguir creciendo.
Un ejemplo similar en otra área comercial radicalmente distinta es Apple: la mayoría de sus fidelizados no compran un iPhone o un iPad fijándose en las características del producto, sino en ese logotipo que tan fiable y seguro les ha sido desde su primera compra. La manzana mordida simboliza la amabilidad del cliente que te vendió el producto y del que tanto se acuerda uno después, así como sofisticación, elegancia, funcionalidad más que probada y, sobre todo, identificación cliente-producto; que el comprador pague luego un Mac porque se sienta adherido a sus valores como empresa.
Y la empresa sevillana busca exactamente eso mismo: si la ropa de Scalpers le funciona a uno, gusta y cree después el cliente que guarda una poderosa relación de calidad-precio, acabará seguramente repitiendo y, probablemente, convirtiéndote en un cliente habitual de la marca. Precisamente eso busca la firma sevillana: clientes fieles que rara vez prueben otras marcas, o siempre tengan presente a Scalpers como una opción factible para renovar su armario cada temporada.
La combinación de los estilos old money y old school, el otro gran punto fuerte de Scalpers
El estilo old money, inspirado en el estilo de vestimenta de las familias más ricas -aquellas que más riqueza han heredado a lo largo de diversas generaciones-, es un estilo que combina sencillez con elegancia; uno que en la actualidad muchas personas desean replicar. Y el mundo de la moda cada vez está conectando más con este estilo, ofreciendo prendas sencillas y sofisticadas que se adhieren a la temática. Comenzó a estudiar este estilo alguna marca lujosa como Ralph Lauren -especialmente su línea más cara, Purple Label-; y, posteriormente, marcas como Massimo Dutti o la propia Scalpers imitaron en gran parte de sus colecciones las propuestas de esta tendencia, adaptando este estilo a las posibilidades de todos los bolsillos y potenciales clientes.
Las prendas más habituales dentro de este estilo son camisas formales o semiformales, pantalones de vestir -o chinos básicos en su defecto-, abrigos, zapatos, jerséis -especialmente aquellos de ochos– y polos. En cuanto a la gama cromática empleada, este estilo aboga por colores discretos, como el beige, el azul marino, el verde oscuro, y, en general, muchos otros colores aclarados y desaturados -azules celestes, rosas aclarados o grises, por ejemplo-. La tendencia admite adaptaciones al estilo de cada uno, pero trabajando sobre estas bases.
Asimismo, el estilo old school hace referencia a la moda de los años 50, 60 y 70, abogando por una estética retrospectiva y una apariencia nostálgica. En este estilo se utilizan colores bastante más variados, atrevidos y coloridos, aunque la clave para abrazar la vieja escuela reside en las prendas: zapatillas de una apariencia más urbana, vaqueros, chaquetas de pana, camisetas con diseños de apariencia retro y, en general, cualquier prenda que evoque una época pretérita.
Combinando ambas modas, Scalpers ha logrado construir un estilo propio y, más importante aún, relacionarlo íntimamente con su logotipo.
Las últimas e innovadoras colecciones de Scalpers: una modernidad de aroma clásico
Pese a que Scalpers comenzara como una marca notablemente especializada en trajes -propio de una marca sevillana que exporta la elegantísima moda masculina de la Feria de Sevilla-, ha ido evolucionando con el pasar de los años. Actualmente, Scalpers cuenta tanto con una línea de ropa muy conservadora -polos, camisas de corte clásico, jerséis, abrigos, zapatos- como con una línea algo más innovadora y urbana, en la que caben sudaderas, camisetas de variopintos diseños o cortavientos, destacando, por encima de todas las anteriores, sus zapatillas o sneakers.
En este último terreno Scalpers se encuentra aún en vías de desarrollo, pues hasta hace no mucho las bambas para la marca no eran precisamente prioritarias, pero ahora es un elemento primordial para la textil de Sevilla. Una combinación de la elegancia con la esfera del vestir urbano. Prueba de ello, el inherente aumento en la producción de éstas y la experimentación con las mismas: diferentes estilos, colores, combinaciones, tejidos y texturas.
Las sneakers de la marca se han inspirado recientemente en diversos aromas. Concretamente, en la última colección, la firma sevillana estrenó unas zapatillas que se asemejaban a la tendencia que representan las lujosas italianas Golden Goose, al estilo old school. Con cordones cuanto menos innovadores, una estructura bastante plana, diferentes texturas aplicadas -en esta ocasión, un tejido similar al terciopelo- y una suela algo desgastada por un previo color negro impregnado en la zapatilla, se logró una estética tan urbana como elegante.
En definitiva, Scalpers es una marca que ha sabido cómo construirse a sí misma y, más importante aún, cómo vender sus productos a un amplio público que actualmente se encuentra fuertemente fidelizado y ligado a lo que propone la marca. Porque Scalpers seguramente haya entendido el mayor secreto de la moda: crear prendas que hablen por sí solas, para que el cliente que las porte ni siquiera se plantee desgastar sus cuerdas vocales, sino que se exprese a través de su estilo a la hora de vestir. O de la marca que mejor represente su esencia.