Brillante. El encuentro ante el Bayern fue el sumun de madurez del City de Guardiola. El equipo supo pelear, esperar, dominar y liquidar. No sometió al Bayern durante los 90 minutos. De hecho hubo grandes tramos del partido (los primeros 20 minutos de cada parte) en los que el Bayern fue superior, hizo su juego y rondó el área citizen con cierto peligro. Sin embargo, los mancunianos dieron un recital de juego colectivo e individual que se saldó con un 3-0.
Ederson: 8´5
Tuvo pocas estiradas que ejecutar, pero sus pases largos fueron un inconveniente perenne para el Bayern. Y es que este estilo de pase largo también se entiende ya como guardiolista. Esos balones crean muchísimo peligro gracias a la inteligencia de Haaland para atacarlos y ganarlos o la presión del City si el esférico acaba en las botas del rival. De hecho, el segundo gol nace de la presión tras pérdida de uno de sus envíos largos.
Stones y Díaz: 8
La defensa fue sublime, Stones y Diaz fueron muy sólidos y nunca dejaron espacios a la móvil delantera bávara. No titubearon en el uno contra uno y fueron solventes en el juego aéreo. En general, neutralizaron el ataque del Bayern a pesar de que no había un delantero de referencia al que marcar. Gracias a su actuación el Bayern solo pudo disparar 4 veces a puerta en todo el partido. Tampoco fallaron en la salida de balón, aunque eso casi ya no es noticia.
Aké: 8´75
Fue el mariscal del área a pesar de estar desplazado al lateral. Estuvo espléndido al corte y desactivó el juego rival por su banda. En la primera parte se dedicó solo a labores defensivas, sin embargo en la segunda parte, gracias a los espacios que concedió el Bayern, pudo recorrer la banda y ayudar a Grealish en tareas ofensivas. Completísimo partido del neerlandés, que con 28 años parece que ha alcanzado su madurez futbolística.
Akanji: 7´25
Quizás el más flojo de los tres en defensa, aunque no por ello desempeñó un mal partido. Frustró en la primera parte los intentos de Coman por centrar a base de segadas. La única de ellas que no fue exitosa desembocó en el tiro de más peligro del Bayern durante el partido. Más allá de esa jugada estuvo firme, rindió cuando se le exigió y no cometió errores en salida de balón. Partido correcto del suizo.

Rodri: 9
En el mediocentro, Rodri no solo ha demostrado que no tiene rival a la hora de administrar el balón y distribuirlo sino que además goza de un gran disparo de media distancia. El primer gol del City, que llega en los mejores minutos del Bayern, fue un zurdazo suyo teledirigido a la escuadra desde la media luna. Su partido fue un día más, completo en todos los sentidos y ya no es descabellado hablar de que se ha constituido como uno de los mejores pivotes del mundo, sino el mejor.
Gündoğan: 8
Al teutón no le pesa el brazalete en las grandes citas: acompañó cada jugada, peleó por cada balón y le dio mucho dinamismo al juego del City, aunque estuvo mejor sin balón que con él. Su jerarquía e inteligencia para entender el juego le valen para estar siempre donde el equipo le necesita, atacar los espacios que nadie ve y establecerse como el tercer hombre en el que desembocan las jugadas atascadas. Estuvo muy comprometido en la presión y forzó errores que fueron aprovechados. Pudo marcar en un rebote que cazó dentro del área pero el pie salvador de Sommer lo evitó.
De Bruyne: 6´75
Su partido fue discreto. No se ha visto la mejor versión del belga desde Qatar. Cayó mucho a banda para recibir el balón ya que por dentro no consiguió ser objetivo de la línea de pase. Desempeñó un rol más de segundo delantero que de mediapunta, fruto de presionar a la altura de Haaland, lo cual perjudica a su juego. De Bruyne necesita jugar 7 u 8 metros más retrasado de lo que lo hizo ayer, necesita más espacio entre él y la portería para que le lleguen los balones y pueda distribuir, crear y ser determinante. Fue la única sustitución del City. Quizás el único reproche de la noche citizen.
Grealish: 7´75
Buen partido del extremo inglés, aunque sigue sin marcar gol en esta edición de la Champions League. Más participativo que acertado, estuvo especialmente comprometido con la presión. Fueron él y Bernardo Silva quienes forzaron los errores de los rivales que luego se tradujeron en ocasiones y goles. Le faltó acompañamiento desde atrás para crear jugada pero a la hora de encarar solventó bien la situación.
Bernardo Silva: 8´5
El mejor de los extremos del City repartió magia y demostró garra. Consiguió oxigenar el cuero cuando llegó a sus pies y nos dejó alguna de esas jugadas que levantan al público del asiento con caños y desequilibrio. Su 1`73 de altura no fue un problema para anotar de cabeza el 2-0 por la escuadra. Mensaje claro del portugués a Guardiola: si tiene minutos, los aprovecha.
Haaland: 8´75
Peleó, asistió y anotó. El noruego es inevitable y sus cifras, 34 goles en 26 partidos de Champions, son de récord absoluto. Su partido nos habla de un jugador cada vez más inteligente que se adapta a lo que pide el partido con paciencia, a sabiendas de que su momento llegará. No dejó indiferente a nadie su asistencia, que además de ser un gran pase muestra que no solo sabe marcar. Gran partido del noruego, que por supuesto anotó el definitivo 3-0.

Julián Álvarez: 7´5
Partido correcto de la arañita. Salió en el minuto 68 con el 1-0 y antes de llevar 10 minutos en el campo el luminoso ya indicaba que el City ganaba de tres. Fue el hombre más adelantado del City y gozó de alguna ocasión para finalizar pero no consiguió el premio del gol. El argentino libera mucho a Haaland y cuando ambos están sobre el campo el equipo carbura.
Guardiola: 9´5
Es el entrenador que es, por partidos como este. Movió al equipo sin renunciar al esquema propuesto desde el primer momento. Ha creado a un equipo que es una máquina de jugar al fútbol durante los 90 minutos. Ya no es solo un equipo que apisona cuando domina sino que sabe sobrevivir cuando espera, algo que no se venía viendo en las últimas temporadas. Esta podría ser su Champions si consigue mantener al equipo en este nivel.