Sin duda, lo que perturba a cada persona que empuña un lápiz y crea una historia, es claramente el bloqueo mental. La imposibilidad de no poder escribir una frase y que nos remueva el alma es desagradable y pone en duda nuestra capacidad para formar realidades y personajes ficticios que indaguen en la mente del lector.
¿Qué podemos hacer para combatir el bloqueo mental? Arturo Pérez Reverte tuvo una contestación curiosa respecto a esta batalla bloqueo-escritor, en una reciente entrevista. Él decía que lo primero, es tener una gran biblioteca con los clásicos, pero los verdaderos clásicos. No se trataba de copiar, sino de devorarlos. Luego, solo era cuestión de tiempo dar con la tecla y empuñar una frase que te llene de euforia al plasmarlo en el papel.
A veces, como en la vida, es necesario dar marcha atrás y releer La Odisea antes de adquirir la última novela sacada al mercado por el escritor que lo está rompiendo en ese momento.
Es imprescindible indagar en el trasfondo para hacer una buena escritura con gran rigor, y con eso llegamos a que el bloqueo mental solo es una fase para ponernos a prueba y demostrar que tenemos herramientas para poder salir de esa burbuja y creernos que no es que no estemos preparados, si no que quizás, es el momento oportuno para apagar el ordenador y empezar a andar, a ver, a leer, y a llenarte de experiencias y de historias que luego plasmamos en el papel.
No creáis que os pasa solo a vosotros, no os agobiéis, ni os desaniméis. Todo cambia, todo es pasajero y el bloqueo mental es una tormenta que se acaba, y con ello aparece el arcoíris en su máximo esplendor. De hecho, el bloqueo mental a veces es maravilloso porque te da un toque de atención, de algo que no marcha bien y estás haciendo mal, pudiendo ser este un aviso claro de poner un punto y aparte y empezar en otro párrafo.
Utilizamos demasiadas pautas y códigos mentales para repeler bloqueos, pero es totalmente al revés: los pensamientos deben fluir y ser libres para que puedan crearse por ellos mismos y con ello crear una historia, un mundo…
Seamos libres de pensamientos y no esclavos de pautas y procesos. No huyamos del bloqueo mental y golpeemos juntos, para que no vuelva a aparecer por nuestra cabeza y evite nubarrones en nuestro cerebro. Observen paisajes tan maravillosos para querer crear uno. Cread recuerdos para crear historias paralelas. Pero sobre todo, no tengáis miedo al bloqueo porque es solo un laberinto en el que siempre existe una entrada, pero también una salida.