¿Cuántas veces hemos escuchado que “el peor enemigo de una mujer es otra mujer”, que “los hombres son mejores amigos que las mujeres”, que “las mujeres son unas víboras que se critican entre ellas”…? Pero, ¿de verdad es así? ¿Por qué se nos ha inculcado esta idea desde pequeñas?

Recientemente, el pasado lunes 17 de octubre, se viralizó una foto en la que aparecían la cantante y actriz Selena Gómez y la modelo Hailey Bieber juntas. Este hecho ocurrió durante la segunda edición de los The Academy Museum Gala. La imagen dio muchísimo que hablar, tanto que en solo unas horas consiguió llegar al millón de likes.

“Pero, ¿por qué ha causado tanto revuelo? ¿acaso se llevaban mal?” te preguntarás si no estás muy puesto en los cotilleos del mundo del famoseo. Lo cierto es que las protagonistas en ningún momento lo han expresado ni mostrado así. Sin embargo, la prensa y opinión pública ha sido quien se ha encargado de convertirlas en rivales. ¿Por qué, cuál es su punto en común? Justin Bieber.

Selena Gómez y Justin Bieber, conocidos también como #Jelena, estuvieron saliendo desde 2011 hasta 2018, una relación con muchas idas y venidas pero muy queridos por el público en general. No obstante, a los meses de romper, el canadiense empezó su relación con Hailey Baldwin y en septiembre de 2019 se casaron.

Desde el fandom se ha acusado a Hailey de ser la responsable de la ruptura con Selena. En mayo de 2022 durante la Meet Gala se pudo escuchar como los fans asistentes gritaban “Selena” cuando Hailey estaba posando ante las cámaras. Ha sido mucho el odio que ha recibido la modelo por el simple hecho de tener una relación con Bieber.

No obstante, recientemente en el podcast “Call Her Daddy” expresó que “como mujer, nunca se comprometería si tuviera dudas de si su relación pasada estaba completamente cerrada”, desmintiendo así posibles infidelidades o intromisiones.

Esta imagen de dos mujeres unidas supone (o debería suponer) un fin a la competición entre mujeres, a la comparación, al odio. Comparar mujeres por el hecho de salir con un hombre no merece la pena, y lo han demostrado. Ni te da más valía ni te la quita. Dejemos atrás las estigmatizaciones, apoyémonos entre nosotras. Pongamos un punto en la boca de todos aquellos que disfrutan viendo cómo nos criticamos y rivalizamos. El primer paso está en nuestras manos, depende de nosotras cambiarlo.