Roy Borland es hijo del músico y pianista de jazz Vicente Borland. Ha sido músico callejero, habitual de las Jams Sessions y lanzó su primer disco con Sony en 2020, también ha colaborado con Lola Índigo o Nia. Acaba de presentar un EP “Cena” y ya esta trabajando en su próximo proyecto. De esto y mucho más hablamos en la entrevista que ha concedido a 22 minutos con.
P: La pasión por la música te viene de familia, tu padre es músico y pianista de jazz, ¿Cómo ha influido esto en ti? ¿Te ha dado alguna vez algún consejo?
R: Evidentemente me ha dado muchos consejos, fue la persona que me inspiró a empezar en la música. Siempre desde pequeño me ponía al lado del piano cuando él tocaba. Crecer con un padre que es músico y con una familia vinculada a la música te da la ventaja de tener cerca la sabiduría de un hombre que ha estado durante toda su vida tocando. Obviamente las referencias que él me ponía de pequeño me han influido y los ideales musicales que él tiene se asemejan mucho a los míos.
P: ¿Siempre tuviste claro que te querías dedicar a la música?
R: La verdad que no lo tuve claro. De pequeño dudé entre la música y ser conductor de trenes, veía un tren y decía “esa es mi vida, ahí en un tren” y luego de repente a los 14 años quería ser Michael Jordan y deje la música por completo para jugar al baloncesto, pero no fue nada bien. Cuatro años después volví a tocar en la calle, y fue cuando me di cuenta que realmente me quería dedicar a la música. Ha sido un camino de dudas, hasta que ahora ya tengo al 100% claro lo que quiero en la vida.

P: Tus inicios fueron en la calle como artista callejero, ¿Crees que eso te hace tener un poco los pies en la tierra?
R: Eso creo que me da cierta ventaja en los shows en directo, porque cuando uno esta tocando en la calle deja básicamente al público que elija lo que necesitan de ti, con eso me refiero a que, si estoy en la calle y canto algo que solamente me gusta a mí, nadie se va a parar, tengo que descubrir lo que a la gente le va a gustar de mí y eso lo vas aprendiendo a medida que se para más o menos gente.
Si de repente estoy cantando un poco más en falsete y la gente se para, sé que tendré que trabajar más en eso, para hacerlo aún mejor y que la gente cada vez se pare más. Eso te genera un pensamiento de “este es mi trabajo, yo tengo que mejorar en esto”. Al igual que en el colegio haces exámenes, te tienes que autoevaluar de la misma manera, para seguir generando interés entre la gente. Estar tanto tiempo en la calle como yo, me ha ayudado a mejorar de manera más natural, como sacar lo mejor de mi en cuanto a guitarra y voz.
P: En 2019 participaste en el programa de La Voz, ¿Qué nos puedes contar de esa experiencia?
R: La Voz es un programa al que fui después de estar dos años tocando en la calle con mi compañero Domingo Ondiz, nos contactaron porque estaban buscando un dúo. Yo nunca he sido seguidor de este tipo de programas, simplemente fuimos porque pensamos que podía ser divertido y lo fue, solo fue una experiencia más, no íbamos con expectativas de nada.
P: Tu primer álbum “Espesso” es muy diferente al EP que acabas de lanzar, incluso has cambiado de idioma, has pasado de cantar en inglés a cantar en español. ¿Por qué?
R: En el momento que grabé “Espesso” me apetecía, me sentía con ganas de grabar algo así con flashbacks de los años 70, no centrarme mucho en la estética, si no en el songwriting, que sonasen bien las canciones y fuera un disco bonito y divertido de escuchar.
En cambio en “Cena” evolucione artísticamente. Compuse el EP hace tiempo, “Miel” la compuse con 16 años, “Limón” con 18, excepto Chin Chin que la compuse con Alex Granero a finales del 2020. En ese momento escuchaba mucha música en español muy centrada en la letra y en su sensibilidad y me salieron un cúmulo de canciones basadas en eso.
Sin embargo, ahora estoy en otras cosas, que se verán reflejadas cuando lance nuevos temas. Siempre intento reflejar el punto personal en el que me encuentro en ese momento.
P: Y es cuanto menos llamativo el nombre que le has puesto al EP: “Cena” y a las canciones que contiene, ¿Por qué esos nombres?
R: Por ejemplo, con el tema “Miel”, descubrí que la miel no caducaba. No sabía que decir en la última frase de la canción y me acorde de eso, el tema plasma lo importante que es conservar la naturaleza de uno mismo y dije “por algo el agua es tan pura y por algo no caduca la miel”.
Una vez ya terminado ese tema intenté replicarlo con otro, empezando con la idea de que el tema se iba a llamar “Sal”. Un día de la nada, se me ocurrió la melodía de “no hay mejor plan que desayunar” y me acordé que tenía pendiente llamar a un tema Sal. Me faltaba una frase para terminar el estribillo y se me ocurrió la frase de “me pones la sal”. Entonces ya tenía dos temas y empecé a crear “Limón” y así es como acabé las tres primeras canciones que las hice completamente a propósito y quedaron muy bien.
Pero a partir de ahí empecé a componer “vegetables” “azúcar”, “ratatouille”… muchas canciones con nombres de comida que no estaba del todo contento con ellas. Quizás algún día si trabajo mejor en ellas las saco, pero de momento no. Estaba un poco frustrado porque no me convencía ningún tema, la idea estaba ya un poco forzada y no tenía gracia el concepto, hasta que salió Chin Chin con Alex Granero y Tequila con Lola índigo.
P: Sin embargo, los títulos de las canciones están relacionados con el alcohol, más en concreto con el tequila (Chin chin, Sal, Limón…)
R: Lo que se supone que es el título del álbum es lo que falta, porque estamos hablando de los chupitos, del chin chin, la miel que sería como el postre, pero ¿Dónde está la Cena?, pues en el título. Es un concepto del que te acuerdas, queda bien y tampoco tiene mucho más trasfondo. Estoy esperando a tener algo más de madurez musical para hacer algo con más trasfondo.
P: ¿Te has inspirado en vivencias propias para componer los temas?
R: Suelo hacer dos cosas, me acuerdo de un recuerdo y visibilizo ese momento en mi cabeza. No tiene por qué ser en ese mismo momento, cuando siento algo, lo siento, no suelo hacer una canción, tengo buena memoria fotográfica del sentimiento que tengo y puedo revisitarlo en cualquier momento, ya sea cuando me han roto el corazón o cuando me enamoro, o simplemente tengo una crisis existencial…
Y otras veces, conecto con esa sensación para inventarme una historia, pero con el sentimiento de verdad. Si te acuerdas del sentimiento y cambias las circunstancias pero te sigue generando lo mismo, sale una historia que es de mentira y de verdad a la vez. Por ejemplo, muchas de las cosas que digo en Cena, nunca han pasado, pero podrían haber pasado perfectamente.
P: ¿Y cómo está siendo el recibimiento por parte del público?
R: Esta siendo muy bueno, ha gustado mucho Sal, a mi personalmente también me gusta mucho, no esperaba que fuera a ser la que más gustase, aunque creía que el publico iba a disfrutar más con Miel.
P: Nos ha llamado también mucho la atención algunas de las colaboraciones que has hecho, Lola índigo, Nía… artistas con un estilo distinto al tuyo, ¿Cómo surgieron estas colaboraciones?
R: Surgieron porque nos conocíamos de antes. Lola empezó a hablarme por Instagram hace muchísimo y decía que le gustaba Valentine de Espesso, empezamos a quedar y a compartir una gran amistad y aficiones en común e hicimos un par de canciones con Pablo Rouss, que también fue con quien hice la colaboración con Nia.

P: ¿Cuáles van a ser tus próximos proyectos?
R: Justo antes de esta entrevista estaba escuchando la prueba número uno, las primeras demos de mi siguiente proyecto que lo estoy terminando ahora mismo, aunque tengo que añadir muchas más cosas así que tiene pinta de que aún quedan unos cuantos meses de trabajo. Es el proyecto que mejor cuidado va a estar, llevo un año y medio trabajando en él y creo que el mensaje es efectivo y es un concepto muy centrado en la estética musical, en como suena, también es un concepto futurista y es lo único que puedo decir.
P: ¿Y hay alguna fecha confirmada para que la gente te pueda ver en directo?
R: De momento no, pero estoy seguro que en septiembre habrá algún que otro concierto porque ahora mismo estoy muy centrado en terminar mi álbum.