Estopa marco toda una década, la de los dos mil, donde dos jóvenes a través de rumbas conquistaban todo tipo de edades haciendo de sus canciones éxitos sin freno con su Ford Escort. Repasamos sus inicios tras su reciente 22 aniversario.
En un municipio obrero, con gran población obrera y andaluza crecieron los dos hermanos. En Cornella eran conocidos por todos los vecinos que siempre los recuerdan con gran estima. Los padres se dedicaban a la hostelería, propietarios de un pequeño bar de barrio, La Española, siendo este su primer escenario, donde tiempo después podrían verse sus discos de platino. A día de hoy, con otro propietario, sigue conservando la esencia “Estopera” con las primeras fotos y carteles de los hermanos Muñoz.

Pese a su imagen “gamberra” afirman quienes los vieron crecer que eran dos personas humildes y muy bondadosas.
En casa de los Muñoz había una guitarra que toqueteaba el padre. Con esa guitarra dos jóvenes empezaron su inquietud por la música y la rumba catalana. Trabajadores de una fábrica, por la noche entraban con una guitarra donde amenizaban los descansos junto a sus compañeros. La misma empresa de donde salió su nombre, mientras ellos querían llamarse “Eso es” un compañero les decía siempre que le dieran “Estopa” a su voz, este mismo les recomendó ese nombre, pero sin ser conscientes que sería una de las claves de su éxito. Decidieron dejar todo por la música y probar suerte, un productor confió en ellos a ciegas, la prueba para escucharlos no duro más de veinte segundos ya que decidió pararla y empezar a grabar los que serían sus primeros y eternos éxitos como “La raja de tu falda”. Teniendo como referentes a los Chichos, fueron adentrándose en la música a pasos agigantados siendo en pocos años referentes de la música nacional e inspiración para muchos jóvenes que empezaban también en la música. Su primer disco obtuve más de millón y medio de copias, desde entonces han ido cosechando nada más que éxitos en su larga trayectoria con grandes colaboraciones, como Rosario o Serrat.

Dos personas que no cantan canciones, sino historias, que según ellos vivieron durante su niñez en el bar de sus padres. Humildes y sencillos les ha hecho ser uno de los grupos más populares y esto les ha llevado a mantenerse durante más de 20 años. Seguidores fieles que pasen los años que pasen llenan cualquier espacio con el que se atrevan David y José. Convirtiéndose en una de las bandas sonoras de nuestra vida, es inevitable que alguien no conozca o le suene una de sus canciones e incluso le recuerde alguna vivencia o etapa de su vida. Tras 22 años cumplidos hace dos días, siguen con su gira “Fuego” paralizada por el Covid.
Dos hermanos muy familiares, que nunca olvidan sus orígenes y que echan de menos más de lo que quieren su ciudad natal. Pese a tener dos años de diferencia se han unido en una fusión musical que los ha llevado a ser historia de la cultura española. Desde aquí les deseamos no 22, sino muchos más años de éxito a los extremeños mas rumberos del panorama musical.