Tras cuatro años sin deleitarnos con sus canciones que le valieron para ganar un Grammy con tan solo 17 años, la neozelandesa regresa con su nuevo álbum “Solar Power” y elige “Mood Ring” como single. ¿Qué significado oculto tienen estas letras y su misterioso videoclip?

Mood Ring (anillo del humor, en castellano) ha sido la elección de Lorde como tercer single de su nuevo trabajo. Si con Solar Power nos ofrecía un himno al verano y el buen tiempo y en Stoned at the Nail Salon reflexionaba sobre la fama y el paso del tiempo, con esta canción aborda la necesidad de sentirse bien con uno mismo a través de las últimas técnicas de espiritualidad y wellness que tan de moda han estado en los últimos años.

Pero, ¿es Mood Ring simplemente una expresión de su deseo, y el de muchos adeptos a este estilo de vida, de alcanzar la felicidad? Aunque a primera vista puede parecer que sí lo sea, si analizamos las numerosas referencias que esconde el videoclip y la cierta ironía que destilan sus palabras, descubrimos que este single puede ser mucho más polémico de lo que parecía.

En primer lugar, el mismo nombre de la canción alude a los peculiares anillos que cambian de color, aparentemente, en función del estado de ánimo de la persona que los lleva. Las referencias a los sentimientos son abundantes desde el momento mismo en que la voz de Lorde llega a nuestros oídos, con frases como “Parece que no puedo arreglar mi estado de ánimo/ Hoy el día es tan oscuro como mis raíces/ si alguna vez las dejase crecer” (…) “No puedo sentir nada/ Sigo mirando mi anillo del humor/ Dime cómo me siento, flotando lejos, flotando lejos”.

En el vídeo musical, lo primero que nos llama la atención es el drástico cambio de imagen de Lorde, ahora luce una melena rubio platino frente a su castaño natural. La acción se desarrolla en un entorno que quiere evocar un spa, con mujeres vestidas con túnicas verde esmeralda y realizando diversos rituales: yoga, meditación, quemar incienso o alinear piedras estratégicamente a su alrededor.

¿Qué está tratando de decirnos exactamente la cantante?

En un reciente comunicado de prensa, Lorde se refirió a su nueva canción como una “mirada satírica a la tendencia actual del pseudo-bienestar” y la industria que esto mueve. Aprovechó entonces para reflexionar sobre los evidentes paralelismos entre la década de los 60 marcada por el Flower Child y las prácticas que están de moda actualmente entre la juventud, de la que ella es una más. Quizás ha sido precisamente tras intentar alcanzar la paz interior gracias al horóscopo, las piedras con propiedades o las cartas del tarot que la neozelandesa ha querido mostrar su desencanto transformándolo en una canción pop.

No obstante, en dicho comunicado escrito para su lista de difusión en Billboard también se refirió al personaje que encarna para clarificar que no es ella, bajo ningún concepto. “Claro que siento mucha empatía por ella. No es mi intención culparla completamente, aunque tampoco exculparla”. Lorde se refirió también a la pandemia con estas palabras: “estamos viviendo tiempos muy duros y es duro juzgar los métodos que emplea la gente para sentirse en paz, por muy cuestionables que sean”

¿Es su nueva canción una crítica a nivel personal?

A pesar de este intento de suavizar su crítica, las redes y la opinión pública no han tardado en buscar un objetivo más concreto al cual la cantante dirigía su denuncia: Gwyneth Paltrow. El hecho de haberse tintado de rubio para emular a la modelo, actriz y empresaria es tan solo un motivo más para creer que Lorde está atacando a la norteamericana.

Más allá de su aclamada trayectoria como modelo y actriz en numerosas películas de renombre, Gwyneth Paltrow está últimamente en el punto de mira debido a su compañía Goop. Fundada en 2008, lo que empezó como una newsletter de consejos para una vida saludable se ha convertido en una poderosa plataforma online con su propia tienda, una revista, un podcast y su reciente serie en Netflix.

Gwyneth Paltrow

Aunque cuenta con fieles seguidores de la marca, Goop y su fundadora han sido criticados, por una parte, por ofrecer productos a precios desorbitados y, por otra, por no contar con una base científica que avale sus beneficios. Es más, algunos han sido clasificados como potencialmente peligrosos. Así lo dijo el director del Servicio Nacional de Salud de Reino Unido, refiriéndose a una de las cremas solares de la marca como un considerable riesgo para la salud pública.

La cantante en ningún momento se ha pronunciado sobre estas especulaciones, por lo que no podemos saber a ciencia cierta, al menos por el momento, si estamos ante una crítica personal o a la industria en su conjunto. Lo que sí está claro es que sus consumidores cuentan, en mayor medida, con un elevado poder adquisitivo y posicionamiento privilegiado, y que la empresa de Paltrow es una de las líderes en este mercado.

Con este tercer single, y más allá de la polémica que ha suscitado, la joven neozelandesa nos hace reflexionar sobre un tema que posiblemente no nos hayamos parado a considerar antes: la tendencia actual a la búsqueda del bienestar, refugiándonos muchas veces detrás de creencias y carísimos tratamientos. Algo que puede funcionar para algunos, pero que, según nos deja ver Lorde, para otros se convierte en un círculo perpetuo de insatisfacción.

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