Tras el exitazo obtenido a partir de la campaña de marketing para promocionar Barbie, la nueva película dirigida por Greta Gerwig que, en solo un mes, ya lleva más de 1.000 millones de dólares de recaudación en taquilla; creíamos que ya lo habíamos visto todo en publicidad y en cómo exprimir al máximo tu producto. Al fin y al cabo, la muñeca estaba en todas partes y era imposible no percatarse del fenómeno que estaba teniendo lugar, o querer formar parte de él. Una vez más, nos hemos equivocado.

Cierto es que el alcance de las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías y las redes sociales sigue siendo una incógnita. ¿Hasta dónde pueden resultarnos beneficiosas? ¿Cuánto provecho podemos sacar de ellas? El caso de la joven Emily Jeffri nos ha permitido abrir un abanico de oportunidades que desconocíamos. Hablamos de una tiktoker que se ha hecho viral a lo largo de las dos últimas semanas en su intento de promocionar su primer disco: Soundtrack For An 80’s Horror Movie (Banda sonora para una película de terror de los 80), un proyecto experimental desarrollado íntegramente en la app de móvil Garage Band.

Así, de primeras, llama la atención la originalidad que rodea el aura del álbum de la chica. Tanto el nombre como el proceso creativo resultan llamativos. Pues bien, nada que ver con la forma en que su creadora ha decidido darle visibilidad.

Cómo empezó todo: el vídeo de Emily Jeffri que dio el pistoletazo de salida a la locura en torno a Zepotha

Emily Jeffri, tras haber logrado crear un disco musical desde su móvil, decidió usar TikTok como un tablero de juego en el que todos podíamos tomar parte activa para ayudar a expandir su música. ¿Cómo? La joven subió un tiktok proponiendo iniciar una broma: que la comunidad de dicha plataforma se pusiese de acuerdo para fingir la existencia de una película llamada Zepotha, producción de la década de los 80 considerada por los expertos como una obra de culto dentro del género del thriller psicológico…producción que, claramente, es ficticia. Esta supuesta película habría tenido como banda sonora la música de Emily Jeffri (enlazando así con el nombre del disco).

En un primer momento, la chica únicamente propuso comentar en vídeos ajenos que los que aparecían en la imagen se parecían muchísimo a determinados personajes de Zepotha, todo con tal de despertar la curiosidad y la confusión por la película y, en consecuencia, por su música. En tres días, Emily Jeffri ya acumulaba más de 200 mil seguidores en TikTok, y miles de usuarios habían decidido entrar en el juego, pero cada uno aportando un contenido único y especial, yendo mucho más allá de lo que la creadora jamás podría haber imaginado.

Esta ola de reacciones nos remite al caso de Goncharov, uno de los máximos exponentes del cine negro, creado por Martin Scorsese en 1973, al mismo nivel, a ojos de la crítica, que la trilogía de El Padrino, de Francis Ford Coppola. Si no te resulta demasiado familiar es normal, porque esa película no existe. El fenómeno Goncharov nació de una publicación en Tumblr que inspiró otras muchas más (muy similar al caso de Zepotha), hasta el punto en que el propio Scorsese afirmó, en una conversación con su hija por WhatsApp, haber dirigido dicha película en su día.

Soundtrack For An 80’s Horror Movie lleva varios días disponible en distintas plataformas, y aún es pronto para determinar cuál ha sido su verdadero éxito tras su campaña publicitaria en TikTok. No obstante, lo que podemos obtener como conclusión en lo relativo a promocionar un producto o una marca, es el hecho de que lo que vende hoy en día es un marketing en favor del entretenimiento.

Retomando el caso de Barbie, ¿acaso no fue lo más llamativo de su campaña la acción de incitar a la gente a ir a ver la película vestida de rosa? Ir a ver Barbie se convirtió en una experiencia en sí misma, y Emily Jeffri ha proporcionado la oportunidad a millones de personas de crear contenido variopinto y original, para entretenerse y pasárselo bien.