Artistas como Samuraï, Boikot, Natos y Waor o La Pegatina pasaron por los escenarios del festival celebrado en el corazón de las Rías Baixas, con récord de asistentes y con un ambiente que respiraba buen rollo por doquier

Bueu acogió la semana pasada la vigésima edición de su clásico festival SonRías Baixas. Con un total de 22.400 asistentes, mayoritariamente un público joven, el corazón de la zona del Morrazo se rindió por completo ante grandes artistas en los tres días que duró la fiesta.

Jueves – 3 de agosto

30s40s50s, el grupo indie liderado por Bely Basarte fue el encargado del preludio de lo que serían tres días de pura energía. Sus guitarras con ritmos noventeros despertaron a su gente que acudieron a darles calor y a disfrutar con su música. Le siguió el turno Samuraï, la cantante madrileña llegó al festival por primera vez como precursora del pop-punk 2K (dosmilero) y presentando su nuevo EP, Artillería, en el que los sonidos rompedores conviven con la intensidad y la profundidad emocionales.

SonRías Baixas
30s40s50s. Imagen de Raúl A.P.
SamuraÏ. Imagen de Raúl A.P.
Samuraï. Imagen de Raúl A.P.

La noche del jueves siguió con los madrileños Boikot, que derrocharon su punk rock urbano lleno de compromiso social y letras con mensaje. Y otra banda que ya participó en anteriores ediciones: Lendakaris Muertos. Estos descargaron su punk ortodoxo, rápido y plagado de letras irónicas combinando humor y crítica social.

Boikot. Imagen de Raúl A.P.
Boikot. Imagen de Raúl A.P.

Por su parte, Santa Salut nos regaló su primera visita a Morrazo y, sin dudaarrollaron con su derroche de actitud hip-hopera plagada de temática social, revolucionaria y feminista. Los encargados de cerrar esta primera jornada fueron ETS, en un homenaje a las personas, a la calle y a la cultura popular, defendiendo su nuevo disco, Guretzat

Viernes – 4 de agosto

El viernes el plato fuerte lo servía Natos y Waor. Pero, previos a ellos, dos artistas hicieron disfrutar al público como nunca. Queraltz Lahoz, pisó fuerte Bueu en su momento más dulce con su mezcla de flamenco atravesado por sonidos latinos, de raíz y urbanos. A esta le siguió La Ganga Calé, su rumba, salsa, funk y reggae de intención multicultural terminó con un pogo “en lavadora” de los propios artistas mezclados con el público en medio del recinto; así transmitieron su simpatía desde la primera nota hasta la última.

Queraltz Lahoz. Imagen de Raúl A.P.
Queraltz Lahoz. Imagen de Raúl A.P.

Ahora sí, llegó el turno de los madrileños. Los ‘Underground Kings’ del rap español han parido un disco en el que juegan con muchos palos distintos, pero también en el que también echan la mirada atrás y reflexionan sobre tantos años al pie del cañón. Se reconcilian con ellos mismos, con su pasado, y lo hacen a través de sus letras, pero también a través de su sonido con la inestimable compañía de su combo de confianza, Gareta a la producción y Jack Sheehan a la guitarra. Marcando sus propias normas y sin olvidar sus principios, sus canciones, siempre crudas, descaradas y sin pelos en la lengua. El show que brindaron Fer y Gonzalo quedó por siempre grabado en la memoria de sus fieles seguidores.

La noche terminó con Muyayo Rif y sus ganas de VIVIR en mayúsculas, disfrutando de la música en un espectáculo que han presentado por escenarios de todo el mundo. Hubo tiempo también para la reivindicación de las desigualdades entre hombres y mujeres  del colectivo Tremenda Jauría que nos regaló una descarga de temas pegadizos de reggaetón, moombathon, electrocumbia y dembow rebosantes de mensajes de apoyo mutuo, ternura, rabia y luchas cotidianas. Los nombres más prometedores del panorama emergente también tuvieron cabida con las actuaciones en el Escenario Turismo Rías Baíxas de Lia Kali presentando los temas de su primer trabajo, un mix de reggae, jazz, soul y rap. Los temazos para quemar la pista de baile estuvieron asegurados gracias a Cool Nenas, trío lleno de actitud, energía y tras el que se encuentran dani, mariagrep y Kimberley Tell.

Sábado – 5 de agosto

La fiesta el sábado comenzó con más antelación que el resto de días, con una sesión “vermut”, amenizada con dos propuestas 100% gallegas.

Por un lado, los veteranos Lamatumbá vuelven a los escenarios para dejar claro que siguen con las mismas ganas de fiesta y verbena que en 1998, año en los que comenzaron su andadura en la música. Ortiga y Pili Pampín  por el suyo, ya nos demostraron con 0 Galo (Remix) que la electrónica de club no está ni mucho menos reñida con el repertorio popular gallego y en Bueu presentaron un nuevo género musical… ¡el suyo propio! Tan genuino como imposible de resistir en la pista de baile.

Por la noche, el recinto volvió a abrir sus puertas para recibir con los brazos abiertos y ganas de fiesta al resto de bandas que participaron en la recta final, siendo La Pegatina uno de los platos fuertesUna de las bandas más internacionales volvió por sexta vez al festival para celebrar también sus dos décadas en activo. En su 20 Aniversario Tour presentaron nuevo espectáculo con una puesta en escena renovada, más enérgica que nunca, y a la altura de la fiesta que siempre sugiere su música.

El Escenario Turismo SonRías Baixas tuvo a Macaco como cabeza de cartel. El artista barcelonés entregó al público sus hits intergeneracionales y las canciones de su nuevo álbum donde conviven músicas de raíz con  rumba, cumbia, folk y tango. Arde Bogotá, convertidos sin duda en una de las bandas revelación de 2023, trajeron al escenario Fest Galicia su rock-pop con letras de tinte generacional y a un directo impecable, divertido y enérgico. Los sonidos balcánicos tradicionales corrieron a cargo de la formación bosnia Dubioza Kolektiv con su mezcla de rave, ska y una energía imparable en directo con letras que se centran en la protesta política y la reivindicación social.

Arde Bogotá. Imagen de Rocío Cibes

El folclore continuó con María de Juan y su revisión de la copla española, envuelta en un imaginario cinematográfico con bases electrónicas de pop, sintetizadores y  samples. Las propuestas gallegas también tuvieron cabida esta última noche con artistas como LaMontagne & PicoAmperio, dúo que revive la raíces a través de sonidos futuristas y tecnológicos; o Grande Amore, uno de los nombres más punteros de la escena alternativa que hicieron partícipe al público de su desesperación existencial con su tono humorístico, vulnerable y a ritmo de techno ochentero.

Además, Cool Nenas repitieron como invitado sorpresa con su contagiosa performance llena de temazos, que precedieron a Ninhodelosrecaos DJ, alias tras el que se esconde Rubén Sierra Jiménez, cantante y guitarrista de La Pegatina. Una sesión por la que sonaron ritmos de  rumba, rock, ska, punk, merengue o salsay que pusieron el broche final al 20º aniversario de SonRías Baixas de la manera más divertida posible.

Cool Nenas. Imagen de Aldara Zarraoa

Tres días de pura magia que los asistentes no podrán olvidar en mucho tiempo, al igual que las ganas de pasárselo igual de bien al año que viene.

Por Beatriz López Igual

Soy Beatriz, periodista cultural. He trabajado como community manager en una agencia de comunicación y como redactora en varios medios digitales. Aunque me gusta hablar, mi pasión es escribir, y si puedo usarlo para contar historias relacionadas con el arte, ¡mucho mejor!

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