“Did You Know That There ‘s A Tunnel Under Ocean Blvd” es el esperado álbum de Lana del Rey estrenado el 24 de marzo
Tras aplazar la fecha de lanzamiento, los fans ya pueden disfrutar un noveno álbum de Lana muy personal y lleno de sonidos melódicos indie. La cantante se ha coronado una vez más como la reina del sadcore con este álbum que cuenta con 16 canciones (contando con dos interludios) y dura 77 minutazos.
Ya conocíamos Did You Know That There´s A Tunnel Under The Ocean Blvd, A&W y The Grant a las que se le han sumado temas como Sweet, Candy Necklace o Fishtail, entre otras. Se dice que estamos ante uno de los álbumes más sinceros y personales de Elizabeth Woolridge Grant (eso es mucho decir, teniendo en cuenta lo íntimos que son sus discos en general).
En el disco encontraréis los temas que ya se han convertido en clásicos en las canciones de Lana del Rey: las referencias a la cultura americana están presentes por doquier, el amor, la fama… Y uno no tan habitual: la familia. La artista de Born To Die nos habla sobre sus expectativas de la familia y el pasado de la suya, la soledad y cómo se enfrenta a la pérdida. Nos envuelve en una atmósfera como de antiguo Hollywood, mostrándonos la realidad a través de su visión melancólica y poética.
Tenemos muchos temas para escuchar solos con nuestros auriculares aislados de todo: baladas líricas y canciones melódicas en las que Lana emplea ese falsete susurrante que tanto nos recuerda a Blue Bannister. Pero también entran en juego sintetizadores en canciones como Peppers o colaboraciones con artistas como Jon Batiste en Candy Necklace o Jack Antonoff (productor del disco) con su Margaret. Otros nombres como Father John Misty, SYML, Tommy Genesis, Riopy y Zach Dawes de The Last Shadow Puppets aparecen también tanto como colaboradores directos como de acompañamiento musical.
En el álbum están muy presente sus anteriores trabajos y hace incluso meta referencias a otras canciones suyas: Venice Bitch se cuela en la última canción Taco Truck x VB, A&W está en la línea de Off To The Races, Fingertips se apoya en Sweet Carolina y Norman Fucking Norwell está presente en Margaret.
El disco tiene mucha miga, está lleno de la esencia de la cantante y nos mantendrá obsesionados (y probablemente algo tristes) hasta que llegue más música.