El fin de semana nos ha dejado historias, goles y mucho fútbol en una jornada marcada por los partidos aplazados. Seis equipos no han podido disputar sus partidos debido a distintos compromisos en otras competiciones como la FA Cup. Hoy hablaremos sobre lo que sí se ha visto en la Premier League.
El viernes: Un héroe inusitado
La jornada se abría el viernes con un duelo de equipos con objetivos contrapuestos como son Nottingham Forest y Newcastle, pero con la similitud de una mala racha que viene acompañando a ambos. Tanto los Reds como los Magpies llegaban al encuentro con la mosca detrás de la oreja, los primeros porque los 2 puntos que les separaba del descenso y las 3 derrotas y 2 empates en los últimos cinco partidos se antojaban muy preocupantes. Los segundos, porque desde la final de la Carabao Cup el equipo ha pinchado contra rivales directos como el Liverpool y ha perdido la plaza en Champions en favor de los Spurs.
El partido comenzó con el guion consensuado: el Newcastle dueño del balón y el Forest agazapado, esperando su oportunidad, la cual llegó tras un fallo de Botman en la entrega al portero. El balón lo cazó Emmanuel Dennis y batió por arriba a Pope. A partir de ese punto el Newcastle comenzó a nadar a contra corriente, pero rápidamente encontró en donde menos lo esperaba la pieza que le haría navegar a velocidad de crucero: Aleksander Isak. El sueco, que lleva toda la temporada sin gozar de minutos, marcó los dos goles de la temporada: el primero con un recurso acrobático digno de un prestidigitador y el segundo de penalti. Con el doblete son 6 goles en 7 partidos disputados por el nórdico para el Newcastle. Solo Keylor Navas, los postes y el Var evitaron la goleada de un Newcastle que huele con hambre las mieles de Europa

El sábado: solvencia, bostezos y paros cardíacos
Se disputaron cinco partidos. Villa y Leeds ganaron con comodidad sus encuentros contra Bournemouth y Wolverhampton respectivamente. Los villanos se impusieron 3 a 0 en casa en un partido plano y sin sobresaltos, mientras que el Leeds no pudo asegurar los tres puntos hasta el 97, a pesar de que en el minuto 62 se veía con un 0-3 en el marcador. El arbitro pitó el final con un 2-4 en el contador del Molineux Stadium. Queda como anécdota que con su gol, Matheus Cunha se convirtió en este partido en el primer delantero centro de los Wolves en marcar esta temporada.
Brendfort y Chelsea recibieron a Leicester y Everton, pero ninguno pudo pasar del empate. Poco que destacar en ambos partidos más allá de nombres propios como Doucuré, que fue un pulpo, Joao Félix, que empieza a dar motivos de peso para hacer soñar a la afición de Stanford Bridge o Madison, que sigue creando fútbol esperando a que alguien de al rededor lo materialice en gol. Ambos partidos se caracterizaron por la debilidad en las áreas, 5 goles en apenas 13 tiros entre los dos encuentros. Destaca el Leicester, que anotó el único balón que disparó.

Mención a parte para el Southampton-Tottenham. La primera y al segunda parte fueron dos contiendas totalmente diferentes. La primera parte fue lenta y muy parada. No ayudaron las lesiones: 4 jugadores fueron sustituidos antes del minuto 37, dos de cada conjunto. Solo Pedro Porro, el mejor de los Spurs en la primera parte, pudo encontrar la senda del gol con un misil desde el vértice del área pequeña. En la segunda parte todo cambió. Che Adams marcó en el primer minuto a partir de una jugada creada por Walcott y Roméo Lavia, quien firmó un partido espléndido de principio a fin. El belga de 19 años distribuyó, creó fútbol y manejó al equipo junto a Ward-Prowse. Sobre todo no bajó los brazos después de que Kane marcase su noveno gol de cabeza de la temporada y Perišić mandara al fondo de la red una volea desde dentro del área. Los Saints, colistas de la tabla, no dejaron de creer. Walcott se encontró un balón mal despejado dentro del área y lo definió sin complicaciones. En el último minuto, Ward-Prowsse clavó por la escuadra un penalti provocado por una aparatosa patada voladora de Pepe Sarr sobre Maintland-Niles. Al final, reparto de puntos para ambos, un punto que no le vale a nadie y una rueda de prensa de Conte para la historia.

El domingo: el líder se gusta
Arsenal recibía a un Crystal Palace en crisis. Los Eagles acusaron la destitución de Patrick Vieira este jueves y la racha de mal juego se prolongó una semana más. El Palace no solo pierde sino que no compite. Solo Zaha ofrece algo diferente arriba y atrás el equipo se limita a juntar hombres por delante de la portería, lo cual no es necesariamente sinónimo de defender. El Arsenal se sintió cómodo para realizar su juego y zarandeó al Palace a su gusto. En la primera parte cayeron dos goles, uno de Martinelli y otro de Saka, en la segunda, Xhaka no quiso irse sin el suyo y repitió Saka con un zurdazo al primer toque. El gol de consuelo para el Palace lo marcó Schlupp en un córner. El Arsenal duerme una jornada más como líder a 8 puntos del City, el Palace, en cambio, queda con 3 puntos sobre el descenso y sin un entrenador sobre el que construir un proyecto.