El Atlético de Madrid se da un atracón de goles con la mirada puesta en el derbi copero frente al Real Madrid, mientras acerca al Valladolid a la zona de descenso

¡Cuánto necesitaba el Atleti una tarde así! Decepciones, sequías goleadoras y duras derrotas han marcado hasta ahora la temporada del conjunto rojiblanco. Pero hoy todo ello ha quedado en el olvido. El Metropolitano ha vibrado al son de un imperial Antoine Griezmann mientras su luz apuntaba directamente al Bernabéu. El Atleti se ha rehecho a tiempo para el derbi copero del próximo jueves que le enfrentará al Real Madrid.

Antoine Griezmann: el artista del pelo rosa

La primera parte empezaba ya desequilibrada. El Atleti salió con garra y el Valladolid atemorizado. Así que, en diez minutos donde los blanquivioletas fueron incapaces de reaccionar, los chicos del Cholo sentenciaron el partido con una caótica lluvia de goles.

El primer tanto lo hizo Álvaro Morata tras un majestuoso pase de tacón de Griezmann, que sigue de dulce. El delantero español recibió la pelota muy cerca del área, hizo un recorte espléndido para librarse de El Yamiq y anotó con un disparo raso ajustado al palo corto e inalcanzable para Jordi Masip. Así, Morata prosigue con su buena racha tras el gol copero frente al Levante.

Llegaría el segundo ahora con Griezmann vistiéndose de goleador. Un balón rechazado por la defensa vallisoletana que cayó cerca de la banda diestra fue hábilmente recuperado por Nahuel Molina. El lateral argentino sirvió un tenso centro al atacante francés, quien solo podía rematar acrobáticamente. Y así lo hizo. Estalló Griezmann de júbilo tras el segundo gol y con él, también la afición del Atleti. Lo que no sabía Antoine en aquel momento es que estaba a punto de participar de nuevo en una acción de gol.

El tercer gol fue de Mario Hermoso. Colgó Griezmann una falta de escuadra, cartabón y compás que el central remató de cabeza. Masip lo impidió momentáneamente rechazando el disparo, pero Hermoso no estaba dispuesto a fallar dos veces. La alegría desbordaba el coliseo colchonero.

Debut de Memphis y a pensar en el Madrid… y en Marcos Llorente

La segunda parte pasó sin pena ni gloria; fue una tregua firmada por ambos conjuntos. El Atlético levantó el pie del acelerador y el Valladolid contó con alguna ocasión residual que no supo aprovechar. El encuentro se terminó por adormecer definitivamente cuando el Atleti comenzó a reservar jugadores pensando en el Bernabéu y los vallisoletanos a meditar sobre sus palpables debilidades en el césped que les impidieron avanzar.

Aún así, los últimos 45 minutos encendieron las alarmas. Llorente, que estaba cuajando un gran partido, tuvo que abandonar el campo en el minuto 56 aparentemente con algunas molestias tras un golpe. A falta de un parte médico oficial, su presencia en el Bernabéu no está garantizada.

Pese a que el segundo tiempo careció de lo frenético del primero, Ángel Correa tuvo una oportunidad fantástica para anotar el cuarto tanto. El argentino recibió el esférico en el área y con un chut muy potente dirigido al segundo palo rozó la locura, pero el balón rebotó en ambos postes y salió finalmente repelido a córner.

Asimismo, Memphis se estrenó. El nuevo león del Cholo estaba listo para morder en el minuto 75, pero pese a que presentó algún destello de calidad innata, su debut tuvo un sabor un tanto agridulce. Las sensaciones son buenas pero necesita adaptarse al esquema Simeone.

En definitiva, el Atlético de Madrid se ha rearmado justo a tiempo para el derbi. Mientras tanto, el Real Madrid, que aún debe enfrentarse mañana al Athletic Club de Bilbao, espera ansioso.

Por R.R.M.

Opositor a periodista.