El ganador de este año ha sido el alemán David Heymann con su pieza A gleam of hope, que acompaña al corto Lo que siembras de Carlos Alonso
22 minutos con ha asistido este jueves a la gala de los Gil Soundtrack Award 2022, que premia a jóvenes talentos del mundo de las bandas sonoras cinematográficas. Desde 2016 y bianualmente, la familia Juan Gil organiza este concurso en el que compositores de entre 18 y 35 años deben presentar una pieza para que acompañe a un corto, que este año ha sido Lo que siembras, dirigido por Carlos Alonso y protagonizado por Luisa Gavasa.
El jurado, presidido por el director y compositor español Alejandro Amenábar (Tesis, Los Otros) y formado por Constantino Martínez-Orts (director de la Film Symphony Orchestra), Lucio Godoy (compositor y productor musical), Roque Baños (compositor) y Juan Gil Vera (como representante de Viñas Familia Gil, impulsores de este premio) han elegido como ganador al alemán David Heymann y su pieza A gleam of hope.

“La música no se limita a acompañar (que lo hace muy brillantemente) sino que en algún punto añade un plus y profundiza en la secuencia”, sostiene Amenábar sobre la pieza ganadora. El propio Amenábar se ha dedicado no solo a dirigir; también ha compuesto las bandas sonoras de algunas de sus películas, y se confiesa amante de la música en el cine desde pequeño. “La música que me marcó cuando era niño, la película probablemente pero sobre todo la música, fue en una sala de cine; con 7-8 años me llevaron a ver Superman”. Además, agradece a la familia Juan Gil la iniciativa y que se premie a la juventud.
“Estoy muy agradecido por la existencia de este concurso. Es una oportunidad única en la vida”, dice el ganador David Heymann. “Aprovecharé el dinero que este premio me otorga para mejorar mi equipamiento y generar nueva música”. Asimismo, espera tener la oportunidad en el futuro de trabajar en la industria cinematográfica. Carlos Alonso, director del cortometraje, asegura también estar “encantado de haber formado parte de este proyecto”.

En la gala se proyectó el cortometraje mientras la Film Symphony Orchestra, con Martínez-Orts al frente, tocaba en vivo la pieza ganadora para acompañar. Posteriormente, tras entregar a Heymann el premio, la FSO ofreció un breve concierto en el que tocó algunas de las bandas sonoras más icónicas de la historia del cine como West Side Story, La Vida es Bella o Gladiator.