El 23 de septiembre se estrenó la miniserie “Las de la última fila”. Cinco amigas que se conocen desde el colegio se van de viaje como todos los años, salvo que este año algo es diferente: una de ellas tiene cáncer

Alma, Olga, Sara, Leo y Carol tienen sus vidas ya hechas, algunas con hijos, otras viviendo de una forma independiente y por libre, pero todos los años hacen un viaje juntas para verse y ponerse al día.

Este año, a una de ellas le han diagnosticado cáncer, así que deciden raparse la cabeza todas y cambiar algo en su viaje anual: jugarán a un juego. El juego consiste en que cada una escribe en un papel algo que le gustaría que todas hicieran y que en otra situación, quizás, no habrían hecho.

El viaje tiene una condición, no pueden hablar del cáncer ni de quien lo tiene. El juego les servirá para conocerse a ellas mismas, a sus miedos, sus gustos o las cosas que no son y que aparentan ser en su día a día. A medida que avanzan los días y van cumpliendo los papelitos, hay peleas, lágrimas y conversaciones entre ellas o en soledad que les ayudará a evolucionar.

Una vez finaliza el viaje y dejan ver al espectador quien padece la enfermedad se descubren también los motivos para cada actividad en los papeles. Entre otros temas que se tratan en los capítulos podemos ver: la salud mental, el perdón, las rupturas, el maltrato, los problemas familiares o los miedos que la propia sociedad genera.

La miniserie ha conseguido explicar de un forma bastante acertada la fragilidad del ser humano en estas situaciones de enfermedad, y las criticas están siendo buenas por parte de la audiencia.

Por paulaad15