El pasado viernes dejamos atrás el mes de septiembre. Aunque realmente el verano se terminó el pasado día 23, no relacionamos el otoño hasta la llegada de octubre, a finales del famoso “veranillo de San Miguel”, que es el encargado de traernos las bajadas de temperatura más propias del otoño. En 22 minutos con hemos querido regresar al pasado, analizando la evolución de las canciones del verano de las dos últimas décadas.

La música es el arte que se queda tras el paso de los años. Las canciones más conocidas son las que siempre se recuerdan, aunque no siempre sean las mejores. Es lo que sucede en el 2000, donde la canción del verano fue Bomba de King Africa, única canción que se conoce del artista, aunque tiene otras, por supuesto, pero su “Bombazo” sonaba a modo de politono en los móviles de entonces.

Ahora bien, otras canciones que, a día de hoy, suenan en nuestras listas de música también fueron de ese año, como “Rayando el Sol” de Maná o “Sobreviviré”, interpretada por Mónica Naranjo, que se ha convertido en un himno tras el paso de los años.

Un año más tarde, en 2001, llegaría otro de los himnos del verano, una canción que no puede faltar en una fiesta veraniega: Yo Quiero Bailar, de Sonia y Selena. Con un ritmo completamente veraniego, que consiguió ser el número uno sonando en todo tipo de sitios durante ese verano, pero compitiendo junto a No rompas más mi pobre corazón, de Coyote Dax, la canción que hizo a muchos españoles apuntarse a aprender “county”. Ese año nos dejó otros éxitos como Dile que la quiero de David Civera, Me gustas tú de Manu Chao o Chocolate Latino con su “Mayonesa”.

2002 no dejó atrás a sus antecesores, dejando un “chorreón” de canciones que todos recordaremos, sobre todo la histórica y eurovisiva Europe’s living a celebration de Rosa López; aunque otros compañeros de edición de Operación Triunfo no se quedan atrás, como David Bisbal con Ave María o Dos hombres y un destino de Bustamante y Alex Casademunt. También tuvimos las canciones “peculiares” del verano de la mano de Las Ketchup con su Aserejé y otras más normales como Torero de Chayane o A dios le pido de Juanes.

Atónitos, así nos dejó la canción de la cantante Lorna con su Papi Chulo en 2003. También aprendimos a decir lo Bonito que eran los días gracias a Jarabe de Palo y el Color Esperanza que nos cantaba Diego Torres, aunque sin duda todos nos aprendimos Hasiendo el Amor de Dini.

Sin duda alguna, una de las canciones más versionadas y sonadas de la historia fue la de Dragostea Din-Tei, del grupo de origen rumano O-zone, con la que aprendimos un idioma sin saber cuál era en aquel 2004. Y cuántos mirábamos a nuestros primeros amores y cantábamos en nuestras cabezas Y en tu ventana de Andy y Lucas, declarando nuestro amor. Aunque muchos españoles decidimos dejarnos llevar por los bailes latinos con la exitosa Obsesión del grupo Aventura.

La llegada del reggaeton fue en 2005, de la mano de Daddy Yankee con su Gasolina, donde los bailes pegados dejaban de ser las baladas. Ese año, también, muchos nos equivocábamos al decir miércoles cantando la Camisa Negra de Juanes o deseábamos la Tortura de Alejandro Sanz y Shakira.

La revolución del Rock llegó en 2006 con una nueva tendencia, el Rock Rural, de la mano de El Koala con su Opá, yo viazé un corrá, donde todos queríamos tener nuestra granja. Aunque no fue la única canción “especial” ya que también escuchamos por primera vez en voz de los Los Happines en Amo a Laura, una de las primeras apariciones de Laura Álvarez.

En 2007, Ricky Martin seguía posicionándose en los primeros números de las listas con Tu recuerdo. Fue un año melancólico dado que también les acompañaron Antonio Carmona y Alejandro Sanz con Para que tú no llores, aunque a todos nos levantaba el ánimo Hoy me siento bien de Hombres G.

Kate Rayan llegó en 2008 con su canción en francés, Ella Elle L’A, que todos cantábamos sin poder parar. Sueños Rotos del Sueño de Morfeo también fue una de las mejores canciones de ese año, junto a Cuando me Vaya de Melocos o Todo irá bien de Chenoa.

A finales de la década, en 2009, Marta Sánchez y Carlos Baute nos cantaban Colgando en tus manos, que fue la canción de amor del año. Macaco nos motivaba con Moving, aunque no le llegaba a hacer competencia a la canción y serie de la mayoría de adolescentes del momento: Física o Química de Despistaos.

Una nueva década, con la que llegaba algo muy esperado por nuestro país y todos recordamos, la primera victoria de un mundial de nuestra selección de fútbol, y con ella llegaba la canción del año, Waka-Waka de Shakira, que se llevó algo más que un éxito: un amor que cautivó a toda la afición; aunque a día de hoy, está claro que no todo es para “toda la vida”. Juan Luis Guerra y Enrique Iglesias se unieron para regalarnos Cuando me enamoro, cuyo nombre no se nos quedó, pero la canción sí.

Todos quisimos un yate en 2011 al ver a Don Omar y Lucenzo cantando Danza Kuduro, una de las canciones más sonadas de la historia que aún, a día de hoy, no falta en las fiestas veraniegas. Bailando por ahí, de Juan Magan, llenaba también las orquestas de verano y discotecas. Shakira, que casi todos los años ha triunfado, nos dejaba otra canción para el recuerdo con Rabiosa.

Aunque en 2012 bajaron las exitosas canciones del verano tal y como las conocíamos, Michael Telo con su Ai se eu te pego o Gustabo Lima con Balada fueron de las canciones más sonadas del verano. Otras canciones que también fueron muy sonadas fueron Tacatá de Tacabro; Rayos de Sol de José de Rico y Henry Mendez y Cali & El Dandee; o Bisbal y su No hay 2 sin 3, que sirvió como banda sonora en la Euro’12.

Marc Anthony con Vivir mi vida y Quítate el top de Topo y Raya triunfaron en 2013. Enrique Iglesias con Bailando se llevó el 2014, que repitió éxito en 2015 junto a Nicky Jam con El perdón; y que compartiría los primeros puestos con La Gozadera de Gente de Zona y Marc Anthony. Un año más tarde, en 2015, Shakira volvió a llevarse el verano junto a Carlos Vives con La Bicicleta y con otro latino, Ricky Martin, quien nos hacía bailar con Vente pa’acá.

2016 fue un año en el que se vio claramente la pérdida de esencia del liderazgo de una sola canción en verano. Me enamoré de Shakira, Súbeme la radio de Enrique Iglesias, Despacito de Luis Fonsi y Mayores de Becky G fueron canciones que en nuestras listas de Spotify, que, aunque ya llevaba algunos años en activo, durante esos años fue lo que cada vez más gente utilizaba, dejando de lado YouTube y la descarga de canciones en el móvil.

El regreso de Operación Triunfo en 2017, tras varios años fuera de emisión, hizo crear a grandes artistas consolidados en la actualidad. Una propuesta llena de polémicas para Eurovisión de la mano de Aitana y Ana Guerra llamada Lo Malo, triunfó más que la propia ganadora, convirtiéndose en una de las canciones del verano; acompañada por Malamente de Rosalía y Sin Pijama de Becky G. Aunque recordemos que fue un año en el que volvió la canción friki del verano con Cómeme el Donut. En 2019, Rosalía se consolidaba con Con altura, Miki Núñez nos hacía bailar con La venda y Lola Índigo con su Ya no quiero ná.

Un año más tarde, en el que las fiestas las celebrábamos en casa y, a veces, confinados en una habitación, escuchábamos Yo perreo sola de Bad Bunny, La Jeepeta de Anuel AA, Pa Toda la Vida de Don Patricio o Jerusalema de Master KG. Aunque la canción más escuchada del 2020 fue la canción recuperada del pasado dúo dinámico Resistiré, que decidieron donar los royalties a la comunidad de Madrid en beneficio de la investigación y enfermos del Coronavirus.

En 2021, con la vuelta a “la libertad” y pudiendo disfrutar de las terrazas veraniegas, aunque con precaución, escuchábamos, sin poder bailar en las pistas, Todo de ti de Rauw Alejandro, La niña de la escuela de Lola Índigo, Pareja del Año de Sebastián Yatra y Tú me dejaste de Querer, de C. Tangana y La Húngara.

Y llegamos a este año, 2022. Como pasa desde hace prácticamente diez años, no hay una canción del verano, la música ha evolucionado. Mientras que en el 2000 la escuchábamos en “casetes” que comprábamos en gasolineras junto a los chistes de Arévalo, unos desconocidos Camela y una parte trasera X, que todos los adolescentes veían escondiéndose de sus padres, había un registro de ventas; o en la radio. A día de hoy, con las nuevas plataformas que te dejan elegir multitud de artistas, una canción de uno y otra canción de otro, sin siquiera ser un artista conocido, dando la posibilidad de que nuevos talentos puedan crecer. Ahora lo que hay son muchas canciones que oyes continuamente en centros comerciales, bares y demás. De este verano 2022, creo que estamos bastante “Ready” para acabar “Despechados” con “Cara de caramelo” apoyando a las “Motomami”.

No sabemos si la evolución de la música ha dejado atrás la importancia de aquellos números uno, y si esto beneficia o perjudica a la industria. Lo que está claro es que hay mucha mayor variedad musical. Si has leído este artículo y se te venían a la cabeza recuerdos poniendo el “casete” en el coche, buscando la emisora de radio con la redonda para sintonizar la emisora o bailando en la discoteca los últimos éxitos del verano como “Ai se eu te pego”, sentimos decirte que ya tienes una edad. Edad que te permite recordar cosas que a las generaciones que nacieron en aquellos mismos años les parecerá muy lejano todo.

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