El futuro nos trae entre otras cosas, oportunidades. Es una palabra con trece letras, pero tiene mucho más que decir: hace veinte años no existían muchas de las cosas a las que hoy en día tenemos accesos y que han supuesto una autentica revolución en nuestras vidas como es por ejemplo, Internet. Este famoso invento nació en 1991 y con ello llegaron siete años más tarde las asombrosas redes sociales, parte imprescindible en nuestras vidas, ya sea para hablar con un familiar, amigo, o directamente expresarte al mundo tal y como eres.

Puede que por eso, hace veinte años los jóvenes no fueran tan emprendedores como lo son en la actualidad. En 2015 la tasa de actividad emprendedora de los jóvenes españoles subió un 5,7% mientras que en 2021 baja un 5,2% pero sigue estando por encima de la media del entorno europeo. Con estos datos podemos ver claramente que no todos los jóvenes aprovechan esas “oportunidades” pero los que sí lo hacen pueden optar a un futuro muy prometedor.

Gracias a las nuevas aplicaciones, a los ordenadores y móviles podemos leer, escribir, hablar y mil cosas más y aunque es algo que parece que siempre ha estado con nosotros, hace cincuenta años ni siquiera existía. Podemos decir que las cosas están dando un giro cada vez más grande, y la juventud está dando pasos de gigante en la sociedad.

Un claro ejemplo de joven emprendedor dentro de nuestro país es el caso de Pablo Vidarte, un sevillano que a sus 26 años es presidente de Arkyne Technologies​ y fundador de Bioo, ​proyecto líder de Arkyne para la generación de electricidad a partir de las plantas. Tan solo con doce años programaba videojuegos y a los catorce fundó más ni menos que su propia empresa.

Otro ejemplo, es el de Uriel Francisco Romero Redondo, quien a los doce años se decía que ya creaba páginas web y había lanzado numerosos proyectos como la famosa plataforma Stuvoz, que reúne a profesores y padres de alumnos para evaluar colegios mediante opiniones. Más adelante fundó la ONG Odre, que fue absorbida por Nekuno, una aplicación que empareja personas con empresas u otras personas con intereses en común. Gracias a esto el joven madrileño ha llegado a figurar en la lista Forbes.

Gracias a las ganas, al esfuerzo y al entusiasmo de las jóvenes generaciones el futuro está al salvo. Todo sigue su proceso, llegarán nuevas promesas que crearán nuevas aplicaciones o inventos y otras que descubrirán nuevos hallazgos. Y todo eso gracias a que avanzamos y seguimos poniendo la primera piedra para el mundo del mañana.