Kenneth Walsh da respuesta a una de las preguntas y cuestiones biológicas humanas más importantes de estas últimas dos décadas, a través de un estudio publicado en la revista Science

Un estudio publicado el pasado 14 de julio, dirigido por Kenneth Walsh; dio respuesta a esta pregunta que nunca ha llegado a esclarecerse.

Según este estudio a partir del rango de los 55-60 años, se produce una gran perdida del cromosoma masculino, que empeora la calidad del sistema cardíaco y debilita a los glóbulos blancos, las células encargadas de combatir enfermedades. Esto provoca que a partir de los 70 años el hombre este un 40% más envejecido que la mujer, produciéndose una cicatrización del músculo cardíaco al perderse el cromosoma Y, la rigidez del corazón puede provocar una insuficiencia cardíaca mortal.

Sobre todo después de los 60 años, los hombres mueren más rápidamente que las mujeres. Es como si envejecieran biológicamente más rápido

Añade Kenneth Walsh

Las mujeres poseen dos cromosomas X, mientras que los hombres tienen uno X y otro Y. Conforme los hombres van envejeciendo empiezan a perder el cromosoma Y. Esta pérdida que afecta a los glóbulos blancos produce que los hombres sean más propensos a morir antes y sufrir enfermedades asociadas a la edad, como el cáncer, pero hasta ahora no se había identificado la causa.

Además, el estudio ha demostrado que la perdida del cromosoma Y, esta asociada a las enfermedades cardiovasculares y la insuficiencia cardíaca y que, a medida que aumentaba la pérdida de cromosomas, también lo hacía el riesgo de muerte. La buena noticia es que se puede combatir la perdida del cromosoma Y, que ayudaría a que los hombres vivieran más tiempo y con mejor salud, reduciendo la diferencia de esperanza de vida entre hombres y mujeres.

¿Qué sabíamos hasta ahora?

En el año 1963, un equipo de científicos descubrió que a medida que los hombres se van haciendo mayores, sus células sanguíneas van perdiendo progresivamente el cromosoma Y, debido a un error de copia que sucede cuando una célula madre se divide para generar una hija. Ya en 2014, Forsberg, denomino a esta alteración como mLOY.

Los hombres con menos cromosomas Y tenían más riesgo de padecer cáncer y vivir cinco años y medio menos que los que sí conservaban esta parte del genoma. Tres años después, Forsberg descubrió que esta mutación multiplica por tres el riesgo de sufrir alzhéimer. Lo más preocupante es la enorme prevalencia de este defecto, el 20% de los hombres de más de 60 años tienen esta mutación. La tasa sube al 40% en los de más de 70 años y al 57% en los de más de 90 años, según estudios previos de este genetista. Es sin duda la mutación más común en humanos”, según señalaba el investigador.

Hasta el día de hoy no se sabía si la desaparición del cromosoma Y en la sangre, tenía relación con enfermedades asociadas al envejecimiento. Pero este estudio demuestra por primera vez que esta mutación aumenta el riesgo de sufrir problemas cardiacos, fallos del sistema inmune y muerte prematura.

¿Cómo se llegó a esa conclusión?

Para detectar que la falta del cromosoma Y estaba asociada a enfermedades de envejecimiento, crearon el primer modelo animal sin cromosoma Y en sus células madre: ratones modificados con la herramienta de edición genética CRISPR. El trabajo muestra que estos roedores desarrollan cicatrices en el corazón y mueren antes que los ratones normales.

Los autores analizaron después la esperanza de vida registrada en casi 15.700 pacientes con enfermedades cardiovasculares cuyos datos se almacenan en el biobanco público del Reino Unido. Su análisis muestra que la pérdida del cromosoma Y en sangre está asociada con un riesgo más alto de morir por enfermedad cardiovascular.

Este factor genético puede explicar más del 75% de la diferencia de esperanza de vida entre hombres y mujeres de más de 60 años.

Kenneth Walsh

En un estudio anterior se demostró que esta mutación en el cromosoma Y, desbarata el funcionamiento de hasta 500 genes localizados en otras partes del genoma. También se ha observado que daña a los linfocitos y a las células asesinas naturales, dos componentes fundamentales del sistema inmune, en hombres con cáncer de próstata y alzhéimer, respectivamente.

Funcionamiento

Las células del cuerpo humano agrupan su ADN en 23 pares de cromosomas que se emparejan uno a uno cuando una célula copia su genoma para generar una hija. El cromosoma Y es el único que no tiene una pareja simétrica con la que encajar: lo hace con un cromosoma X; y a menudo se pierde el cromosoma Y completo”, explica Luis Alberto Pérez Jurado, de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. “Por ahora se han identificado seis genes dentro del cromosoma Y que serían los responsables de los impactos en la salud. Todos ellos están relacionados con el buen funcionamiento del sistema inmune”, destaca. En parte, por eso se explicaría también la mayor vulnerabilidad de los varones ante infecciones virales, incluido el Covid.

Por James Kennedy

Estudiante como cualquier otro. En mis ratos libres opinó aquí.