Amaia Romero presenta su nueva canción Bienvenidos al show, que se lanza como el probable último single antes del lanzamiento de su próximo disco, Cuando no sé quién soy. El tema se encuentra el primero en la tracklist y al escucharlo se puede apreciar la forma de la navarra de dar la bienvenida a su nueva etapa musical.
La letra de la canción expresa aquello que podremos escuchar en el resto del disco, ya que el aura es la de inicio de un espectáculo. Se puede apreciar el parecido al inicio de su primer disco con la canción Última vez en la que Amaia hablaba de cómo había acabado la etapa de Operación Triunfo y cómo se sentía. En esta canción, se asemeja el mismo sentimiento. Nos habla de cómo siente la presión por sacar canciones que gusten, vestir a la moda y, sobre todo, que se encuentra en una etapa en la que no se considera ni una mujer adulta del todo ni una niña. Incluso menciona la frase que da título al disco.
La navarra ha expresado en otras ocasiones la presión que siente antes de sacar nueva música por todo lo que se espera de ella, pero con esta canción quiere dejar claro que va a hacer lo que quiera. Es un canto a la inauguración de la apertura de su corazón y todo aquello que ha estado escribiendo en los últimos meses, donde nos explica que habrá canciones más movidas y alegres hasta otras que hará que nos duela el corazón.
En cuanto a la música que compone el single, Amaia tiene partes melódicas acompañadas del piano, que ya la caracterizan, y lo entrelaza con un ritmo más animado, alocado, que invita a bailar con un estribillo pegadizo.
El videoclip nos muestra cómo representa la salida de su nuevo disco como una función de circo, ya que “comienza el show”. El ritmo energético que se mezcla con las prisas de los ensayos del show.
Amaia, no ha dicho mucho más respecto a la canción. Ha agradecido en sus redes sociales a todos aquellos que han formado parte del proyecto, tanto el videoclip como en la canción. La directora es Pawla Casanovas con la producción de Belledenuit Studio. El videoclip está rodado en Circo Histórico Raluy en Barcelona, donde Amaia se convierte en la protagonista del espectáculo al bajar de una luna gigante y se mezcla con payasos, trapecistas y todo tipo de personas del espectáculo.