Austria ha hecho saltar las alarmas al anunciar la posibilidad de sufrir un corte de suministro eléctrico por el que se vería afectada gran parte de Europa, aunque España saldría exenta por sus escasas interconexiones con el resto de países

El Gobierno de Austria ha alertado a la población del país sobre la posibilidad de sufrir un gran apagón o blackout eléctrico. Sería en un plazo de cinco años y, aunque existe una gran diversidad de opiniones, los carteles publicitarios y los anuncios en los medios de comunicación han sido tomado gran importancia para la concienciación de los ciudadanos austriacos.

Respecto a la causa de este posible apagón no se tiene conocimiento de una razón en concreto, sino que se habla de desajustes del sistema, fallos técnicos o una simple sobrecarga por exceso de demanda. Fuentes del sector eléctrico señalan que este apagón ocurriría en el caso de que Rusia cerrase por completo el suministro, aunque no supondría una gran catástrofe.

El Ejército del país ha llevado a cabo maniobras y ensayos para así tener una respuesta más efectiva si finalmente tuviese lugar el apagón. Además, en la web del Ministerio de Defensa austriaco se detallan una serie de medidas de prevención y protección. Se les ha proporcionado también a los ciudadanos una lista con objetos que se deberían incluir en la preparación de un kit de emergencia, recomendando el acopio de alimentos no perecederos, mantas, ropa de abrigo, medicamentos, etc.

En concreto, España no se vería realmente afectada por esta situación, pues las interconexiones que el país tiene con el resto de Europa son muy escasas. Cabe añadir, también, que el buen mallado de la red eléctrica española causaría el menor número posible de daños, aislando de esta manera el problema que sufrirían el resto de países.

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