El Auto-Tune se ha convertido en prácticamente imprescindible para cualquier producción musical actual. A veces criticado y otras veces alabado, sin duda es uno de los efectos más polémicos. ¡Te contamos su historia!
DESCUBRIMIENTO
Realmente los comienzos del Auto-Tune están muy alejados del mundo musical. Fue inventado por el geofísico y músico aficionado Andy Hildebrand (trabajador de EXXON), quién desarrolló complejos algoritmos que pudiesen interpretar los datos que una onda sísmica generaba, con el fin de encontrar depósitos subterráneos de petróleo.
Pero, tras extrañas investigaciones, descubrió que estos algoritmos también podían emplearse para analizar y detectar desafinaciones en un archivo de audio y, además, modificarlo a su afinación correcta.
Totalmente convencido de su descubrimiento, en 1996 Andy lo presentó en el NAMM Show, utilizando los famosos algoritmos en un ordenador Macintosh adaptado para emplear este sistema. Desde entonces, el mundo musical sufrió una gran revolución.
USOS Y EVOLUCIÓN
El principal cometido del Auto-Tune es afinar de forma disimulada todas aquellas notas que puedan sonar imprecisas, con el objetivo de añadir expresión a la música. De hecho, en la patente original se puede leer: Cuando las voces o instrumentos están desafinados, las cualidades emocionales de la actuación se pierden.
Sin embargo, hubo quien decidió experimentar con este “afinador” en 1998 y convertirlo en efecto. Los productores de Cher fueron los primeros en decidir exprimir el Auto-Tune al máximo, llegando a esa sensación de voz artificial y un poco robótica que, seguro, has escuchado en Believe. Recaudando un gran éxito, esta distorsión de la voz se la conocería desde entonces como “efecto Cher”.
Desde entonces, a partir de la década de los 2000, el Auto-Tune ha sido empleado y popularizado por músicos de hip hop/R&B como, por ejemplo, T-Pain (Can’t Believe It), que también lo ha convertido en un sello personal.
Realmente es imposible cantar en las doce partes de la octava y afinarlas perfectamente. Por eso cuando pasamos una voz por el Auto-Tune se crea una sensación artificial, poco humana. Realmente son esas micro desafinaciones las que le dan “vida” a una melodía, un coro o una orquesta.
¿EN CONTRA O A FAVOR?
Muchos músicos como Death Cab of Cutie, Jay-Z o Christina Aguilera están en contra del Auto-Tune. Realmente este efecto enmascara tanto las desafinaciones, además de falsear la voz, que no se llega a saber si el cantante realmente lo utiliza porque no sabe cantar. Apodado como el Photoshop de la música, la revista Time lo incluyó en su lista de “los 50 peores inventos”.
De la misma manera, Daft Punk fueron criticados por emplear Auto-Tune en su exitosa canción One More Time, a lo que T. Bangalter respondió:
“Mucha gente se queja porque los músicos utilizan Auto-Tune. Esto me recuerda a los años setenta, cuando los músicos en Francia intentaron prohibir el sintetizador. Lo que ellos no vieron es que se pueden utilizar estas herramientas de una forma nueva en lugar de utilizarlo solo para reemplazar los instrumentos que había antes.“
Parece que el Auto-Tune como efecto artístico no ha calado tan bien entre algunos músicos e, incluso, oyentes, siendo criticado por enmascarar fallos y permitir que “cualquiera” pueda cantar. Pero, por otro lado, si se sabe utilizar puede ser un gran recurso para darle a la voz otro tipo de sonoridad y enriquecer la mezcla.
¿Y tú, qué piensas? ¿Te gusta el Auto-Tune en las canciones, o prefieres escuchar la voz al natural? ¡Déjanos tus opiniones en comentarios!
(Para ayudarte a decidir, te dejo por aquí unos ejemplos de canciones con Auto-Tune evidente).