Manuel García Escobar un mito de nuestra música, nos dejó grandes éxitos como “El Porompompero”, “Mi Carro” o “Mujeres y Vino”.

¿Quién de los que leen estas líneas no ha cantado alguna vez una de sus canciones, aunque desgraciadamente desconozca su origen? “Mi carro, me lo robaron…” “Madrecita María del Carmen”, “Poropo porompomero pero perompompero”… Esas canciones son la que han hecho al almeriense un mito de la música. Ha sido el único cantante que ha conseguido hacer una canción más viral que un himno nacional. En todas las celebraciones, sean de la índole que sean, se canta “Y QUE VIVA ESPAÑA” allí donde vayas el mundo la canta, incluso en ocasiones confundiéndola como el himno de España, pues el hecho de que el real no tenga letra, hace bastante.

Manuel García Escobar nace el 19 de octubre del 1931, en Las Norias, perteneciente al municipio almeriense El Ejido. Era el quinto de diez hermanos, por ello su padre tuvo que ser un polifacético laboral para dar de comer a toda su familia. Aunque provenía del campo, fue comerciante, hotelero e incluso creo el primer cine del pueblo. Su madre, era como las mujeres de antaño, ama de casa y dedicada a su familia.

A los 15 años, tres de los hermanos, entre ellos Manolo, decidieron tomar rumbo a Barcelona, más concretamente a Badalona, en el barrio chino, alquilando una habitación para los tres. Buscándose la vida como les permitía el entonces, consiguieron un piso donde se mudo la familia al completo, incluso las mujeres de los hermanos.

El futuro cantante, mientras trabajaba en distintos sectores, se presentaba a todos los concursos de las verbenas que organizaban los barrios, soñando que algún día llegaría a ser un cantante de prestigio. En una ocasión participo en el programa de Raquel Meller, famosa cantante, cupletista y actriz del entonces, que le dijo a aquel joven “Muchacho tu llegarás… Yo sé de esto lo suficiente y he visto mucho. Llegarás seguro”

Se caso en 1959, con una joven alemana llamada Ana Marx, a la que le dedico una canción “Tu nombre Anita”, la conoció en sus inicios en los años 50 en un local de la Costa Brava. Años después la fama le traería otra mujer a su vida, Concha Velasco.

En los años 60 llegaría su fama, con el espectáculo “Canta Manolo Escobar” estrenado en Córdoba. Desde entonces, empezó a dejarnos poco a poco grandes éxitos que a día de hoy siguen presentes en nuestras vidas de una forma u otra, “Mi Carro”, “Porompompero”, “La minifalda”, “Que viva España”, y podríamos seguir con tantas otras…

En 1978, el matrimonio adopto a su hija Vanessa. Su tío Juan Gabriel, compositor de muchas canciones de Manolo Escobar, le puso su voz a esa preciosa canción llamada “Mi pequeña flor, Vanessa”, actualmente ella es periodista.

Décadas más tarde, en 2006, se relanzó a los escenarios con un nuevo espectáculo más íntimo “De Manolo a Escobar” donde entre canción y canción contaba anécdotas y experiencias, permitiendo conocer más a fondo al cantante. Por suerte tuve el privilegio de asistir a ese espectáculo, donde empezaba aclarando una cosa, “Señores, por favor, no me pregunten más donde esta mi carro, quien escuché la canción (mientras entonaba la canción) preguntando busqué, por todas partes y por fin lo encontré, sin atalajes. Vamos, que ya no me servía para nada, pero lo encontré señores” con un toque irónico y gracioso que mantenía durante el concierto.

El artista, en 2013 decidió dar una pausa para volver con más ganas y renovado, con la intención de superar un cáncer de colón, pero tan solo cinco días después de cumplir los 82 años, un 24 de octubre, su voz se apago definitivamente, convirtiendo en leyenda el personaje, con una despedida en Madrid y Benidorm, donde el almeriense tenía su residencia fija y fue incinerado. Ahora su nieto, que lleva su nombre se prepara para ser actor… En todo caso, la leyenda Manolo Escobar sigue presente entre nosotros gracias a su música, haciendo inmortal su voz que en tantas alegrías nos ha acompañado, como cuando ganamos el Mundial de 2010, donde los jugadores lo llevaban en volandas tras ser operado pocos días antes del corazón, vamos un todoterreno como demostró a lo largo de su vida. Un humilde recuerdo allá donde estés.

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