La cantautora catalana agoto todas las entradas en su doble concierto de Madrid tras un primer ‘sold out’ que causó tal demanda que abrió un segundo pase en el Café La Palma. Suu deleitó a sus fans con su mejor repertorio, sin banda, y dejando la capital a sus pies en un show íntimo y que sacó a relucir el talento de uno de los referentes de la música catalana.

Este pasado jueves, Suu demostró en Madrid por qué es uno de los referentes dentro de la canción catalana tras varios años deleitando a sus fans con sus hasta el momento tres discos. Y es que no fue una actuación al uso. Madrid tenía muchas ganas de Suu. Y, por qué no decirlo, Suu tenía muchas ganas de Madrid. Y cuando estos ingredientes se juntan, de la coctelera emerge el resultado de lo que acontenció.

Tales eran las ganas mutuas, que el concierto planeado se quedó escaso. Muy escaso, si se permite el apunte. La catalana tuvo que abrir un segundo pase que, sorpresa, también colgó el cartel de ‘no hay entradas’. Nos anticipamos, antes de meternos en materia de la actuación, a decir que Madrid se quedó con ganas de más. Y no es para menos.

Porque no fue un concierto al uso. La artista, lejos de memorizar una lista de canciones, dejó muy clara que la interacción con el público es vital para acercarse a ellos. Y viceversa. La cantautora, guitarra en mano, explicó el por qué de su ‘soledad’ en el escenario. Tras varios conciertos actuando con la banda a sus espaldas, quería dotar su música de una identidad más profunda.

“Eres un temazo”, le pedían a Suu prácticamente nada más arrancar. “Esperarse al final”, decía entre risas la artista catalana. Y es que en eso se basó todo. En una interacción mutua que hizo que todo pasase con una celeridad que más de uno y una en la sala no se creían. Suu cantaba, el público pedía.

Tant de bo‘, Últimamente‘, ‘NOTA DE VOZ‘, ‘Postal barata‘ o ‘Barcelona Tropical‘ fueron algunos de los temas que Suu replicó ante su público y que juntos cantaron en una comunión que llenó el Café La Palma de un aura precioso. Además, al concluir, Suu quiso acercarse aún más a su público, bajando del escenario y haciéndose fotos con todo el que quiso. Entraron con una sonrisa. Se marcharon en una nube. Suu y Madrid. Madrid y Suu. La capital ya cuenta las horas para volverla a ver.

Por Juancar Navacerrada

Periodista con diez años de experiencia en el mundo del deporte, e iniciándose en el ámbito musical, con las ganas del primer día. He cubierto grandes eventos como el Mundial de Qatar en 2022 o la Copa de Asia de 2021, ambas en Doha.

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