Más de dos mil personas acudieron a la cita en la capital española para ver al grupo venezolano Los Mesoneros

Faltaban casi dos horas para el inicio del concierto cuando la cola ya recorría toda la cuesta junto al Puente de Segovia en Madrid. Los fans llevaban esperando ese momento durante mucho tiempo y la expectación era mayor tras haber cambiado de sala por ampliación de aforo. No era difícil intuir que lo que se venía iba a ser mágico. Una vez dentro, los gritos se mezclaban con las risas nerviosas que esperaban a sus cantantes favoritos con ansia y nerviosismo. Entonces, cuando ya no cabía ni un alma más en la sala, comenzó el espectáculo.
El primero en salir fue Calin (Carlos Sardi), teclista de la banda, después Juanchi (Juan Ignacio Sucre), el guitarrista y, por último, Luis Jiménez, el cantante principal, con el que los decibelios de la sala hicieron retumbar el suelo. Vaso de bebida en mano y enfundado en sus características gafas de sol agarró el micro y gritó: “¡Buenas noches Madrid! ¡Somos los fuking Mesoneros!” Y a partir de allí todo fue un descontrol.

Los venezolanos abrieron el concierto cantando Prefiero no saber, seguida de El Paraíso, No terminamos de Terminar y Exprópiese. Un comienzo muy intenso en el que los propios cantantes se sorprendieron de que el público se supiese esas letras tan recientes. Así que, superada la prueba, decidieron hacer “un salto diez años al pasado” e interpretaron Más Tuyo, Aquí Sigo y Un Segundo del disco Indeleble. Canciones que marcaron los comienzos de la historia del grupo y que los asistentes disfrutaron como si volvieran a su adolescencia en 2011.
Varios aplausos y gritos después, cantaron Algo Bueno, “la favorita de Juanchi” y bromearon con que a pesar de ser jueves, “la sensación era de viernes”. Y es que cualquier día hubiese sido perfecto para hacer el concierto porque su público, en especial el venezolano al que se refirieron varias veces, estaba allí para disfrutar de una cita única.

Una de las sorpresas más aclamadas de la noche fue la aparición de Juliana Velásquez, artista colombiana que conoció a sus ídolos Los Mesoneros mientras celebraba su primer Latin Grammy en Las Vegas. Con ella cantaron Pangea y afirmó que era un día “verdaderamente feliz”. Después recibieron al antiguo miembro de la banda y hermano de Juanchi, Andrés Sucre para cantar algo más “cachondo” y prosiguieron con Dime como tú quieras y Dos.

El momento más emotivo fue cuando la banda hizo un homenaje a un amigo fallecido y Luis se derrumbó en el escenario diciendo que no se veía capaz de seguir cantando. Pero, al final reunió fuerzas y prosiguió con Indelebe, Solo y Últimas Palabras. Por último, y a petición de los espectadores, acabaron interpretando Sol Rojo y Te Lo Advertí, con las que los tímpanos de todos los presentes sufrieron por minutos. Pero todo dio igual porque por un tiempo de más de dos horas, Los Mesoneros consiguieron traer Venezuela a Madrid haciendo sentir a sus hermanos como en casa.
El final del concierto fue apoteósico: los solos de guitarra de Juanchi y Luis se unieron a un redoble de batería que se ganó los vítores y cariño de los asistentes con creces. Después, los músicos empezaron a lanzar papeles con sus autógrafos y al ritmo de los Backstreet Boys desaparecieron del escenario dejando la magia en el ambiente.

Las próximas paradas de la gira de Los Mesoneros en España serán en Barcelona (8 de septiembre), Tenerife (10 de septiembre) y Valencia (12 de septiembre) y, tal y como desvelaron en una entrevista para 22 Minutos con, el mes que viene ya se podrá escuchar Tú Canción, el próximo tema de su nuevo disco.