“Este mundo no me hará mala persona”, la nueva serie producida por Zerocalcare que habla de las drogas, la incomprensión, el racismo y la política de Italia
La serie, que se estrenó el 9 de junio en Netflix tras el éxito de su antecesora “Cortar por la línea de Puntos”, amplía el universo que se nos presentó en la primera entrega, con nuevos personajes y profundizando en los que ya conocíamos como Sarah y Secco.
La trama de esta temporada se centra en la apertura de un centro de acogida de inmigrantes en el barrio de Zero y como un grupo de neonazis quiere cerrarlo, cosa a la que Zero se opone firmemente y acude a una manifestación para cerrarlo lo que acaba en una pelea. Mientras sucede todo esto conocemos a Cesare, un antiguo amigo de Zero que vuelve al barrio tras haber estado en un centro de desintoxicación por problemas con la heroína. Este se siente desorientado e incomprendido por la sociedad por lo que se une al grupo de neonazis para sentir que pertenece a algún lado.
Los acontecimientos son narrados en primera persona por Zero con la habitual sátira que lo caracteriza, a la vez que reflexiona sobre cuestiones como la discriminación racial, el fascismo, la situación política de Italia, el rechazo hacia las personas diferentes la reinserción, la evolución de un ser humano a lo largo de su vida y todos los juicios morales y contradicciones que sufren los seres humanos. Todas estas reflexiones las tiene Zero con su conciencia que es representada, al igual que en “Cortar por la línea de puntos”, por un armadillo quién le aconseja y las acompaña de referencias cinematográficas y de series y siempre con un tono de humor aunque respetando la dureza de los temas que trata.
La serie ha sido un éxito en la plataforma y a pesar de su reciente estreno se especula ya con una segunda temporada.