Lorena, más conocida como Cherry Chic, nombre con el que firma sus libros, público el pasado 4 de mayo su última novela “El tiempo que tuvimos”, que desarrolla la historia de dos mejores amigos y un contrato de amistad que tendrá que ser firmado cada dos años.

En 22 minutos con hemos tenido la suerte de conocer un poco más sobre ella y como ha sido escribir esta nueva novela donde trata temas importantes.

Pregunta: ¿Cómo te describirías a ti misma?

Respuesta: Creo que soy una persona alegre, sensible y empática. Me encanta estar con los míos y disfrutar de la tranquilidad.

P: ¿Cómo fueron tus comienzos en la escritura y qué te impulsó a comenzar?

R: Realmente creo que mis comienzos fueron cuando mis padres me compraron una Olivetti con siete u ocho años y me apuntaron a mecanografía. Era muy pequeña, pero ya entonces me encantaba teclear. En mi caso, me enamoré antes de la acción de teclear que de escribir. No me importaba transcribir etiquetas, trabajos de universidad de mi primo mayor o historias inventadas. Lo que quería era pulsar las teclas. Más tarde, con doce o trece años más o menos, descubrí que, además, me gustaba plasmar los mundos que imaginaba a través de la escritura. Fue una progresión lenta, acorde a mi crecimiento. Creo que la escritura me ha acompañado desde niña. 

P: ¿Tiene algún significado especial el nombre “Cherry Chic” con el que firmas tus novelas?

R: En un principio, cuando autopubliqué mi primera novela, yo era anónima. Nadie en mi entorno sabía que había escrito y publicado un libro, salvo mis padres, hermana y marido. Mi idea inicial era mantenerme en el anonimato porque no sabía cómo podía salir eso.

Elegí Cherry por una cuestión muy simple, y es que el día que tenía que decidirme para poder subir la novela estaba comiendo cerezas. No pensé, ni por asomo, a dónde llegaría esa decisión.

P: ¿Qué sientes al saber que tus novelas son leídas por tantas personas?

R: Alegría y vértigo a partes iguales. Me encanta, sobre todo cuando me escriben y me cuentan sus experiencias con mis libros, pero también siento mucho vértigo porque quiero cumplir con las expectativas que van poniendo en mí y eso, a veces, es complicado.

P: Si tuvieras que elegir a uno de tus personajes, ¿con cuál te quedarías?

R: Ahora mismo me quedaría con Liam O’Callaghan, de El tiempo que tuvimos, mi último libro. Escribir su personaje fue un reto, porque desde el principio tuve claro que quería usarlo para hablar de las personas con alma de cuidador. Esas que se pasan la vida dando sin esperar nada a cambio, solo porque les nace. Creo que, pese a haberlo escrito yo, me ha ayudado mucho a entender ciertas cosas.

P: La mayoría de tus libros se desarrollan cerca del mar, ¿tiene un significado especial esta elección?

R: El mar es muy importante en mi vida. De hecho llevo una ola tatuada en honor al mar o, más bien, a todo lo que evoca para mí: familia, amigos, tardes interminables, hogueras, baños salados… Creo que sin darme cuenta desarrollo muchas historias cerca del mar porque a mí me hace muy feliz vivir cerca de él y quiero eso para mis personajes.

P: ¿Podrías contarnos un poco sobre tu nueva novela “El tiempo que tuvimos”? ¿Cómo se te ocurrió la historia? ¿Te inspiraste en algo en particular?R: Es mi novela más especial hasta la fecha. No solo porque es la más madura, sino porque trato temas que considero importantes y he visto muy de cerca. Grace y Liam se conocen desde que son niños. Cuando apenas tienen siete y ocho años hacen un contrato de amistad que entierran en una cápsula del tiempo, prometiendo desenterrarla cada dos años para firmar de nuevo que siempre serán amigos.

Todo va bien mientras crecen, pero en algún punto de su adolescencia ocurre algo que los separa. Grace tiene que marcharse de la granja de Irlanda, donde ambos viven, y ahí empieza el crecimiento personal de cada uno.

Es una historia que habla de la vida entera de dos personas que se quisieron mucho, muchísimo, pero no siempre del mismo modo.

P: ¿Cómo describirías a los personajes Liam y Grace en tu novela?

R: Liam es el eterno cuidador. Parece serio, hosco y gruñón, pero en el fondo solo siente el peso de la presión sobre él por tener que cuidar de la granja, su familia y de la propia Grace. En realidad es una de esas personas que no se dan cuenta de lo que ellos mismos necesitan porque están demasiado pendientes de lo que necesita la gente que quiere.

Grace pasa por tantas fases a lo largo de la novela que no sabría bien cómo describirla, pero sí que creo “valiente” es una palabra que le encaja de maravilla. Es valiente incluso cuando piensa todo lo contrario. Sobre todo entonces. Empieza siendo una niña extrovertida y luego, por circunstancias de la vida, su personalidad cambia conforme a las experiencias que vive, como es normal en casi todas las personas.

P: Actualmente estás haciendo firmas de libros. ¿Qué sientes cuando ves una fila enorme de personas esperando para que firmes ejemplares de tus libros?

R: Es increíble. Realmente increíble. Y, aunque mucha gente no me cree cuando lo cuento, todavía, momentos antes de llegar a la firma, me entra el pánico pensando que no habrá ido nadie. Me cuesta mucho asimilar que tanta gente disfruta con mis letras. Sin duda es un gran sueño hecho realidad y no me queda más que agradecimiento para todas y cada una de las personas que hacen cola por mí, en la medida que sea.

Por @celiacresspo

Tengo 18 años y estudio periodismo en la universidad Complutense de Madrid . Desde pequeña siempre me ha gustado el mundo del periodismo pero sobre todo en el sector de deporte , con el fin de transmitir lo que a mí me causa ver a un periodista hacer su trabajo.