La polémica ha salpicado a la directora Olivia Wilde durante el rodaje y estreno de su segunda película, “Don’t worry Darling”. Una actriz protagonista ausente, enredos sentimentales y supuestos despidos de actores han opacado su debut en el Festival de Venecia
Olivia Wilde saltó a la fama como directora gracias a ‘Super empollonas’ (2019) y, tras dos años de producción de su nueva película, la crítica y la atención se ha dirigido hacia controversias ocurridas durante el rodaje.
Desde el inicio, hubo problemáticas con los actores, dado que el personaje principal iba a ser interpretado por Shia LaBeouf, sin embargo, unos meses después del anuncio, Wilde anunció que Harry Styles lo sustituiría. El rodaje comenzó y la directora concedió una entrevista a Variety en la que dijo que “crear un ambiente seguro es la mejor manera de llevar a la gente a hacer un buen trabajo. Y mi responsabilidad final es hacia la producción y el reparto, para protegerlos”, añadiendo que tenía una política de “cero gilipollas” en sus películas. No obstante, LaBeouf rebatió esas declaraciones afirmando que la razón de su salida fue diferente a la planteada por Wilde, debido a que las agendas del resto de actores no cuadraban, e incluso publicó online un video de Olivia Wilde pidiéndole que se quedara en la película, en el que se puede ver a la directora desde su coche.
Al inicio del proyecto, Florence Pugh publicó lo ilusionada que estaba por realizar una película con Wilde, LaBeouf y Chris Pine, pero la ausencia de promoción por parte de la actriz principal ha levantado sospechas del descontento por su parte. En su Instagram podemos ver cómo tiende a realizar publicaciones sobre las películas en las que participa de una manera más directa y personal; sin embargo, ante el estreno de Don’t worry Darling tan solo publicó un pequeño vídeo promocional de la película.
Un año antes, Florence, al finalizar el rodaje de la película, agradeció a todo el equipo por el trabajo realizado, pero no nombró directamente a Olivia Wilde. Además, Pugh no podrá conceder entrevistas promocionales de la película debido a que se encuentra grabando Dune 2. No pudo acudir a la rueda de prensa, pero sí pudo estar en el estreno, en el que se la pudo ver jugando con Chris Pine: y se palpó cierto distanciamiento entre la actriz y la directora.
Esta situación se une a que Wilde, a finales de 2020, anunció su ruptura con Jason Sudeikis y pocos meses después comenzaron a circular imágenes de la directora de la mano de Harry Styles, aunque la supuesta pareja no ha confirmado nunca su relación más allá de lo profesional. Recientemente, en el estreno de la película en Las Vegas, Olivia Wilde recibió por sorpresa los documentos legales sobre la custodia de sus hijos.
Los conflictos internos y las diferentes polémicas parecen salidas del guion de la película o incluso una estrategia publicitaria, pero no. Don’t worry Darling cuenta la historia de la llegada de Alice y Jack a la comunidad de Victory, donde viven una idílica utopía gracias a su líder Frank. Alice, poco a poco, comienza a hacerse preguntas y llega el caos a la comunidad.
“Nos gustan las películas que sean caballos de Troya, que entretengan, pero generen un debate, una provocación. Las rupturas son fundamentales para nuestra sociedad”, afirmó Wilde.
Tras la proyección del filme, la crítica incide en alabar la actuación de Florence Pugh y se cuestiona la construcción del relato que cuenta la película. Se espera un buen número de espectadores en las salas de cines y, posiblemente, el final de los escándalos que la envuelven.