Atapuerca sigue sorprendiendo día tras día con nuevos hallazgos impactantes a pesar de las siete décadas de excavaciones que lleva ya registradas.

Atapuerca es uno conjunto de yacimientos arqueológicos y paleontológicos que contiene los restos más antiguos de humanos de la península Ibérica. Los restos pudieron verse al descubierto al construir una línea de ferrocarril en el siglo XIX. El 19 de diciembre de 1991 es declarado Espacio de Interés Natural, Bien de Interés Cultural y Patrimonio de la Humanidad, al albergar restos de hasta 5 especies: Homo antecessor, Homo heidelbergensis, Homo neanderthalensis y Homo sapiens.

Atapuerca es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Europa, entrando en el puesto número 10, en lo que se refiere a los yacimientos arqueológicos de primates. No es de ser muy ingenuo imaginar como este yacimiento es capaz hoy en día de seguir generando ruido y descubrimientos importante, dado que después de 70 años de excavaciones, se siguen generando gran cantidad de hallazgos.

Zonas de Atapuerca

Historia

La historia del yacimiento de Atapuerca se remonta a finales del siglo XIX, cuando España se estaba incorporando a la revolución industrial. Se construyó un trazado de ferrocarril minero desde la Sierra de la Demanda hasta Burgos, concretamente hasta el enlace con la línea de ferrocarril Burgos-Bilbao.

Ante la demanda y la necesidad de minerales como el hierro y el carbón, y la imposibilidad de las minas de León y Asturias para abastecer la cantidad de material necesario, se construyó una red ferroviaria secundaria, que conectara con minas potenciales de la Sierra de la Demanda. Estas minas se encontraban en Pineda de la Sierra, Riocavado de la Sierra, Barbadillo de Herreros, el mismo Monterrubio de la Demanda o el Valle de Valdelaguna.

La red ferrocarril se finalizó en 1901 y contó con el trabajo de 1500 operarios, comprendiendo un total de 65 kilómetros. En un principio este trayecto no atravesaba la sierra de Atapuerca, sin embargo, y sin explicación conocida, el trazado del ferrocarril la atravesaba por su lado suroeste mediante una profunda trinchera de medio kilómetro de longitud. A raíz de estas explosiones, se consiguió destapar el yacimiento, al ver sedimentos pleistocenos.

En 1964, Francisco Jordán Cerdá inició unas excavaciones que poco tiempo después se paralizaron. Ocho años más tarde, el Grupo Espeleológico Edelweiss, descubre la llamada Galería del Sílex, que contiene restos de rituales funerarios y de pinturas de la Edad del Bronce.

En 1973 se inician unas nuevas excavaciones por el profesor J. N. Apellániz, las cuales fueron un conjunto de once campañas. Ya en 1978 se intensifica el ritmo de las excavaciones por Aguirre, dado que se encontraron restos humanos en uno de los yacimientos: la Sima de los Huesos. En 1980, se inician las excavaciones en Galería que durarán más de una década. En 1984, se comienzan las excavaciones sistemáticas en la Sima de los Huesos.

Acontecimientos

Tras los descubrimientos que fomentaron el intensivo y persistente trabajo en las excavaciones de Atapuerca, se dan unos acontecimientos de vital importancia en este yacimiento que marcan su relevancia a día de hoy.

Los años 1994 y 1995 dejaron un rico registro de herramientas del Paleolítico inferior arcaico junto con restos humanos, todos ellos datados en 800.000 años, lo que confirma una presencia humana muy antigua en Europa. Al año siguiente, se confirma, mediante el estudio llevado a cabo de los huesos encontrados, marcas en estos que indican un ritual de canibalismo ejercido en el pasado; siendo así la referencia de canibalismo más antigua de Europa.

En 1997, se descubrieron un conjunto de restos de seres humanos que vivieron hace 800.000 años. Esta excavación culminó con una nueva especie humana a la que definieron como Homo antecessor. ​ Estos hallazgos constituyeron los restos humanos más antiguos de Europa occidental, ya que solo se habían encontrado otros restos en el Cáucaso, pertenecientes al Homo ergaster.

En 1998, se aportó la constancia de que los restos hallados en la Sima de los Huesos, inicialmente asignados a Homo heidelbergensis, pertenecen a seres humanos, que, además, de tener capacidad de abstracción y simbología, se plantean los problemas místicos inherentes al ser humano.

En 1999 se inicia las excavaciones en la Cueva de El mirador y al año siguiente se recibe la calificación de Patrimonio de la Humanidad.

La cara más antigua de Europa

En este 2022, Edgar Téller encontró el fragmento de maxilar en la Sima del Elefante. Unos minutos después, tras haber hallado unas raíces de dientes, llamó a una coordinadora de la excavación del Elefante, Rosa Huguet, para que los examinara. Nadie esperaba encontrar fósiles humanos allí. Tras un análisis exhaustivo, se llegó a la conclusión de que se trataba de algún ser de los primeros humanos que poblaron la Península Ibérica. La paleontóloga María Martinón-Torres, directora del Centro Nacional de Investigación en Evolución Humana (Cenieh), confirmó el diagnóstico. Los fósiles hallados en el yacimiento del Elefante eran humanos.

“Este es el hallazgo más importante que hemos hecho en la historia de Atapuerca. Nos demuestra que todo el sur de Europa ya estaba poblado hace aproximadamente 1,4 millones de años, porque este espécimen que hemos encontrado no llegó aquí solo. Probablemente, había ya miles de humanos en la Península Ibérica y decenas de miles en toda Europa”.

Eudald Carbonell

Por James Kennedy

Estudiante como cualquier otro. En mis ratos libres opinó aquí.