Once In A Lifetime tal vez sea una de las canciones más curiosas que nos hemos encontrado en esta sección. Con une mezcla de afrobeat, minimalismo y prédica, seguramente sea también una de las más pegadizas. Tanto, que no podrás quitártela de la cabeza.
HISTORIA DE LA CANCIÓN
Once In A Lifetime es uno de los grandes éxitos de la banda New Wave británica Talking Heads, producido y coescrito por Brian Eno. Se trata del primer sencillo dentro de su cuarto álbum de estudio: Remains In Light, lanzado el 2 de febrero de 1981 mediante Sire Records.
Talking Heads se había formado por un grupo de estudiantes de arte interesados en el pop y rock que, además, eran capaces de hacer hooks pegadizos, que funcionaban muy bien y que tenían la capacidad de quedar grabados en nuestra cabeza.
Aunque David era quien solía escribir las canciones, todas las decisiones se tomaban de manera democrática entre todos los miembros del grupo.

La canción fue realmente fruto de una jam session por parte de Talking Heads y Eno, a la que también se unió Robert Palmer a la guitarra y percusión. El sencillo Right Start fue el germen de Once In A Lifetime.
La temática del single fue influenciada por el hip hop y la música afrobeat de artistas como Fela Kuti que Eno había enseñado a la banda. Byrne confesó que la canción fue el resultado de intentar tocar funk pero no saber cómo hacerlo.
Eno animaba a la banda a experimentar con el tempo, a tratar de tocar de diferentes maneras exagerando los elementos rítmicos. Como él decía: “Esto significa que la canción tiene un equilibrio divertido, con dos centros de gravedad: su groove funk y mi comprensión dubby y reggae de ella; un poco como la forma en que las canciones de Fela Kuti tendrían múltiples ritmos al mismo tiempo, deformándose entre sí y saliendo unas de otras.”
Byrne improvisó su melodía de voz pensando en los sermones religiosos, a modo de predicador, con un coro que hacía de “respuesta”. Esta melodía es prácticamente hablada, podríamos considerarla como un declamado. Cuando alcanza el estribillo se vuelve más melódica.
Según el teclista Jerry Harrison: “Debido a que hubo tan pocos cambios de acordes, y todo estaba en una especie de trance, se hizo más difícil escribir los coros definidos. Sin embargo, Byrne tenía fe en la canción y sentía que podía escribir letras para ella. Eno desarrolló la melodía del coro y la canción finalmente llegó a buen puerto.”
Según Harrison, la línea de sintetizadores es “burbujeante” y el órgano Hammond está tomado de What Goes On de Velvet Underground.
En palabras de la bajista Tina Weymouth, fue su esposo, el teclista Chris Frantz, quien le inspiró para la línea del bajo. Ella imitó una frase que Frantz había gritado durante una jam. Aunque Eno quería eliminar la primera nota que da el bajo por verla demasiado previsible, finalmente la melodía se quedó tal y como Weymouth la había concebido originalmente.

Curiosamente, Once In A Lifetime no era una de las canciones del álbum que más le gustase a Eno, faltando poco para que fuese desechada.
El single obtuvo la categoría de Disco de Oro en Reino Unido el año pasado. Además, una versión en directo procedente de la película de 1984 Stop Making Sense entró dos años después en la Billboard Hot 100. Alcanzó también el puesto catorce en la UK Singles Chart y el treinta y uno en la Dutch Singles Chart.
La letra se adentra en el sentimiento de caer en un bucle, en cómo la vida se aleja cada vez más mientras la rutina se apodera de todo. Esta idea se refleja en la constante repetición musical de piano y bajo, que no cambian ni una sola nota a lo largo de la canción. De hecho, Byrne afirma que este single realmente trata sobre el inconsciente.
Según All Music: “La letra de la canción aborda la monotonía de vivir la vida de acuerdo con las expectativas sociales y perseguir trofeos comunmente aceptados.”
National Public Radio (NPR) catalogó Once In A Lifetime como una de las cien obras musicales estadounidenses más importantes del siglo XX. También, en el Salón de la Fama del Rock and Roll está clasificada como una de las quinientas canciones que dieron forma al Rock And Roll.
ANÁLISIS MUSICAL
Intro (00:00 – 00:28)
Comienza con un ruido de sintetizador que podría simular una especie de viento, o incluso pájaros. Después, entra el bajo de una forma potente junto con la percusión.
En la base de la canción se escucha un diseño melódico de sintetizador bastante minimalista, pudiendo recordarnos a Baba O’ Riley de The Who o incluso a trabajos de Steve Reich como Piano Phase. Por supuesto son simples parecidos, en este caso la técnica no es minimalista pero sí contiene la característica de ser un patrón repetido en bucle.
A toda esta base se unen sonidos graves de voz que actúan también como elemento de percusión o acentuando ciertas partes del compás.
Estrofa I (00:28 – 00:58)
Comienza con la “melodía” vocal, aunque más bien es un recitado o declamado. La voz se escucha muy presente y delante, contribuyendo a la intención declamatoria de la estrofa.
La base musical de teclados, percusión y efectos vocales no varía.
Estribillo I (00:58 – 1:10)
Aquí es donde encontramos los toques africanos influenciados por Fela Kuti. Además, la guitarra aporta luminosidad junto con percusiones agudas. La voz principal y el coro cantan a unísono, dando un toque de grosor que contrasta con la claridad y potencia de la voz en la estrofa.
El fondo musical de piano y bajo sigue igual que en la estrofa I.
Estrofa II (1:10 – 1:26)
Nada cambia con respecto a la estrofa I, sólo la letra.
Estribillo II (1:26 – 1:44)
Igual que el primer estribillo.
Puente (1:44 – 2:00)
La guitarra destaca en cierta forma, con un patrón también repetitivo al igual que hace la voz, declamando la misma letra y la misma melodía varias veces. La base musical de piano y bajo sigue sin cambiar.
Estribillo III (2:00 – 2:16)
Igual que los estribillos anteriores.
Estrofa III (2:16 – 2:33)
Nada cambia respecto a las otras estrofas.
Estribillos IV + V (2:33 – 3:07)
Se repiten igual que los estribillos que hemos escuchado.
Parte final (3:07 – 3:44)
Escuchamos la guitarra con mucha distorsión. Byrne vuelve a recitar de forma repetitiva la misma frase que escuchamos en el puente, además de encontrar de fondo los coros del estribillo.
VIDEOCLIP
Dirigido por Toni Basil, se muestra a Byrne “bailando” junto a imágenes de rituales religiosos de diverso tipo que son proyectadas mediante el uso de una pantalla azul, así como todos los efectos del videoclip.
Byrne “baila” o se mueve de forma bastante hierática, con espasmos de prácticamente todo el cuerpo, imitando a diversos líderes religiosos. Para ello, tanto Byrne como Basil estudiaron imágenes de predicadores, evangelistas, personas en trances, tribus africanas, sectas religiosas japonesas… para incorporarlas a los movimientos de Byrne. Cuentan que el evangelista Ernest Angley fue una importante inspiración.
En palabras de Basil: “David se coreografió a sí mismo. Configuré la cámara, le puse frente a ella y le pedí que absorbiera esas ideas. Luego salí de la habitación para que él pudiera estar a solas consigo mismo. Regresé, miré la cinta de video y elegimos movimientos físicos que funcionaban con la música. Sólo ayudé a estilizar un poco sus movimientos.“
Las imágenes del “agua” en el videoclip representan el movimiento del tiempo, que se aleja cada vez más. El mensaje es que el tiempo no puede cambiarnos, pero nosotros tampoco a él.
Este videoclip se convirtió en uno de los grandes éxitos de la MTV.
La canción y videoclip fueron versionados y parodiados en 1996 por Kermit the Frog en un episodio de Muppets Tonight.
¿Qué te ha parecido esta canción? ¿Crees que merece estar entre las quinientas mejores canciones del Rock and Roll? ¡Déjanos tu opinión en comentarios!