HIT pone en marcha de nuevo las clases que abren un debate sobre el sistema educativo con alumnos aparentemente conflictivos.

La primera temporada alcanzo alrededor de un 8,5% y una media de 1.500.000 espectadores. Pero, el estreno de la segunda temporada no ha logrado conquistar el millón de espectadores frente a su competidor directo en franja horario con un 18,5% y casi el doble de espectadores, Secret Story.

Muchas han sido las series que se centran en los institutos, Compañeros, UpaDance, Física o química, etc.… Todas han ido evolucionando con la sociedad e intentando adaptar las problemáticas de la sociedad a la ficción. Pero, una serie fue la pionera en además de hacer ficción, enseñar y hacer pensar: Merlí. Sin duda, ese profesor filosófico que se empeñaba en sacar lo mejor de cada alumna, sin importar lo personal, centrarse en el alumno para enseñar y valorar lo mejor de cada uno.

Ahora en su línea ha llegado HIT, un profesor que no es ejemplo de nada en su vida privada, ni lo pretende ser, pero es el único que se da cuenta que en nuestro sistema educativo algo no funciona y si el tiene que sacrificarse por los alumnos, lo hace sin titubear porque ese es la pasión del profesor.

En la primera temporada de la serie, pudimos ver que la trama giraba en torno a un exprofesor muy polémico por sus charlas y declaraciones públicas. La directora del centro, en una desesperación máxima tras ser quemados cuatro coches del profesorado va en busca de una solución: Hugo, que tendrá que hacer frente a un trauma personal vivido en EEUU, donde un joven de 17 años decidió masacrar a su instituto y dejar invalida a su mejor amiga por culpa de su adicción a los juegos de ordenador. Hugo tiene claro que cualquier infección se consigue resolver aislando a los infectados, ofreciendo clases fuera de lo común, preocupándose en encontrar el inicio de sus problemas… en tan solo tres meses consigue convertir a los chicos en personas con objetivos en la vida, por desgracia con una de ellas no es capaz de lograrlo.

Anoche se estreno su segunda temporada, ambientada en un pueblo alejado de la ciudad, parece tener unos alumnos de FP bastante más radicalizados que los de la primera temporada, bandos políticos, homofobia y el cierre de una fábrica y la infección de la tecnología, parecen ser los ejes principales de esta nueva temporada que de momento no arranco de la manera esperada por la televisión pública.

Además, la cadena emitió un especial grabado en Puertollano, donde se ha grabado esta segunda temporada, con especialistas hablando sobre las distintas temáticas de las que trata la serie.

Una serie muy necesaria que ensalza sus propios valores y lanza una pregunta muy clara al estado ¿Lo estamos haciendo bien con nuestros jóvenes?

Por Ch Newes