Mala noticia para los seguidores del baloncesto, pero también para todo aquel a quien le gusta el deporte. Pau Gasol ha anunciado que, tras 22 años jugando al máximo nivel, es el momento de dejar el deporte que ama y retirarse del baloncesto.

Rueda de prensa

El 5 de octubre la estrella catalana anunció una rueda de prensa en el gran Teatre del Liceu de Barcelona, donde anunció que iba a confirmar su futuro delante de todo el mundo. Había muchas voces que ya aseguraban la decisión que iba a tomar; y, finalmente, cuando se puso ante los micrófonos declaró su retirada del baloncesto, decisión que llevaba meses gestándose, tras un tiempo de reflexión que se tomó el jugador una vez concluidos los Juegos Olímpicos.

“Estoy aquí para anunciar que me voy a retirar”. Con estas palabras Pau Gasol daba por concluida cualquier tipo de esperanza que pudieran tener sus seguidores. Siguió hablando y explicando sus lesiones, como la del 2019, o la ilusión que le hacía jugar delante de su niña. No quiso dejarse nada en el tintero, pero tampoco ninguna persona sin agradecer, pues a lo largo de su carrera han sido muchos los que le han apoyado, desde entrenadores hasta compañeros, pasando por los médicos.

A punto ha estado de derramar la lagrima en alguna ocasión, sobre todo al nombrar a su compañero y amigo Kobe Bryant, con quien mantenía una relación muy estrecha, siendo uno de los más afectados tras la muerte del estadounidense.

Reacciones

Como era de esperar, las reacciones no se han hecho esperar, y han caído en aluvión sobre Pau Gasol, quien podrá protestar sobre muchas cosas, pero que difícilmente podrá no sentirse querido y admirado por todos, desde compañeros de profesión, hasta todos los clubes de la ACB, que han querido dejarle su pequeña muestra de respeto.

No solo en el mundo del baloncesto ha tenido repercusión esta noticia, y es que no por nada es uno de los deportistas más ilustres del país. Iker Casillas, Carolina Marín, Pedro Sánchez, Rafa Nadal o Fernando Alonso han sido solo algunas de las miles de personas que han querido acordarse del jugador, le han demostrado su cariño y le han deseado lo mejor.

Una carrera impecable

¿Es Pau Gasol el mejor deportista español de la historia? Es imposible dar una respuesta concreta a una pregunta tan objetiva, pero parece inevitable no pensar en él si nos referimos a los mejores deportistas españoles, y no por nada, pues su propio palmarés habla sin ninguna necesidad de que lo haga su boca.

Desde 1999 en activo, cuando debutó con el Barcelona, estuvo dos años en la liga española, ganando el trofeo las dos temporadas, antes de embarcarse en una aventura que le depararía las mejores experiencias de su vida, volando en 2001 rumbo a la NBA. El resto es historia, pues en tierras americanas se empeñó en dejar un legado, y vaya si lo hizo.

Pau Gasol con Phil Jackson, uno de sus entrenadores || @paugasol

Entre otras muchas cosas, Pau logró lo que muchos otros jugadores se pasan la vida buscando, el ansiado anillo de campeón de la NBA. Lo ganó dos veces con los Lakers, por si perdía el primero: en 2009 el primero y en 2010 el segundo. En lo personal acumula hasta seis All-Stars, aunque el más especial siempre será en 2015, cuando hizo el salto inicial con Marc, su tan querido compañero de profesión y hermano.

Con la “Familia” no se quedó corto, y es que ha vivido la época dorada de la selección española, en gran medida gracias a él. Logró el campeonato del mundo en 2006, pero su espinita clavada siempre serán los Juegos Olímpicos, donde no ha logrado conquistar el oro, enfrentándose en múltiples ocasiones contra los invencibles Estados Unidos. A la memoria de todos viene el campeonato europeo de 2015, cuando España se enfrentaba a Francia en las semifinales, y Pau decidió que había que ganar el partido, dando una auténtica exhibición individual ante los locales del campeonato y metiendo a su equipo en la final, final que acabarían ganando y conquistando su único oro europeo.

Pau Gasol se retira del baloncesto. No hay titular posible para presentar la noticia, no existe el azúcar que pueda endulzar las palabras difíciles, como si de un café agrio se tratara. Se retira uno de los mejores, y deja en el pecho de los corazones españoles un pequeño agujero, un vacío de más de dos metros y con dos anillos en la mano.

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