Concluye una jornada más en la Liga Santander, con la resaca provocada por las competiciones europeas y con un ojo puesto en la jornada intersemanal que arranca esta misma tarde. El Real Madrid se ha colocado líder en solitario tras vencer al Valencia en Mestalla, y han demostrado que son la pareja ofensiva del momento.
Rotaciones masivas
Si durante todo el verano han sido los presidentes de los equipos los encargados de que todo fuera bien el club, ahora es el turno de los entrenadores, quienes deben gestionar una plantilla que empieza a notar el cansancio y la fatiga acumulada. Ya no solo los equipos de Champions y Europa League tienen la papeleta, sino que todos los equipos tendrán que sobrellevar el jugar tres partidos a lo largo de una única semana.
Hemos visto así como los diferentes técnicos de los equipos han decidido rotar a jugadores muy importantes para su equipo, con el objetivo de tenerlos preparados físicamente para todo lo que está por llegar. Entre otros casos importantes tenemos al Cádiz con Negredo, al Atlético con Suárez, Elche con Fidel o el Barça con Piqué, uno de los pocos elencos inamovibles de la plantilla.
Lesiones e infortunios
No hay jornada tranquila en la Liga Santander, pues si la semana pasada no pudimos estar relajados por la tensión a la que se llegó hasta el final de los partidos, en esta hemos tenido que ver como varios jugadores se lesionaban. El caso más grave fue el Valencia-Real Madrid, donde en la primera hora se tuvieron que marchar tres jugadores lesionados por el túnel del vestuario, algunos tan relevantes como Carlos Soler o Carvajal. No fueron los únicos, sino que a lo largo de la jornada han sido constantes las sustituciones por lesión o las bajas de última hora, como la de Gerard Moreno.

Tampoco hemos estado exentos de polémica arbitral, pues empieza a ser cada vez más inquietante el tiempo que se va añadiendo a los partidos. Se ha convertido en un arte el perder tiempo, y lejos de intentar evitar esta dramática situación, los equipos la están explotando con una mayor intensidad lo que provoca que los colegiados se vean abocados a darle demasiado tiempo extra a los partidos.
Ni de cartulinas rojas nos hemos librado, pues en esta ocasión la jornada se salda con dos expulsados, que pudieron ser alguno más. La primera de ellas la logró João Félix, quien entró en cólera tras una decisión arbitral y le dijo a Gil Manzano que se había vuelto loco, algo que no sentó nada bien al pacense, que le mostró la segunda amarilla y le hizo terminar antes de tiempo el encuentro. La segunda corrió a cargo de Soto Grado, quien tras una revisión al VAR le mostró la cartulina roja al central bético Pezzela, tras una entrada criminal sobre Aleix Vidal que ha terminado con quince puntos de sutura en la pierna de este.
El Madrid cabalga a lomos de Benzema y Vinícius
Y la gran noticia de la jornada es el liderato en solitario del Real Madrid, que ha empezado la temporada como un tiro gracias a sus dos delanteros, quienes consiguieron remontar un 1-0 en menos de tres minutos, con una asistencia y un gol por parte de ambos. Ya son seis tantos y cinco pases de gol para la estrella gala, que se coloca como pichichi y máximo asistente, reivindicándose como la máxima estrella de la competición en ausencia de Messi.
Por su parte, Vinícius parece haber explotado definitivamente y empieza a hacer números de crack, acumulando otro gol y sumando su primera asistencia. Ya son cinco goles en cinco partidos para el brasileño, el Madrid, mientras tanto, sonríe a su son.
El gol de la jornada
A diferencia de otras fechas, no ha sido una jornada que destaque por la calidad de sus goles, si bien, es conveniente resaltar el tercer gol a favor del Rayo. No será el gol de la Liga, y quizá es discutible si el mejor de la jornada, pero tiene una gran carga simbólica, tanto para el aficionado del Rayo como para los amantes de la Liga, pues se trata del reestreno goleador de Radamael Falcao. El delantero colombiano llegó a la capital española de nuevo, dispuesto a ayudar al Rayo Vallecano a conseguir sus objetivos, y parece decidido a hacerlo, con un gol a los diez minutos de saltar al campo, que puede ser bautizado como el gol de la jornada.