El Museo del Prado es el quinto museo más grande del mundo y se prepara para poner en marcha el proyecto de reforma del Salón de Reinos, después de tener que atrasar las obras debido al Covid – 19 el pasado año
El Salón de Reinos, un emblemático edificio datado del siglo XVII, pertenece en la actualidad al prestigioso Museo del Prado, si bien anteriormente era un ala del palacio del Buen Retiro. Puesto que alberga la mayor colección de obras de arte reales, se trata de una de las mejores pinacotecas que reflejan del esplendor de la monarquía española de dicho siglo.
Desde 1994, el Museo ha acometido numerosas obras de ampliación para acoger la gran afluencia de visitantes que traspasan sus puertas cada día. Entre estas, destaca la incorporación del Salón al museo gracias al acuerdo con el gobierno en el año 2015. A partir de este momento se inició el debate sobre el mejor modo de llevar a cabo la ampliación.
Fue mediante un concurso con el que se eligió el mejor proyecto para dicho cometido, encabezado por los arquitectos Norman Foster y Carlos Rubio: “Traza oculta”. Su propuesta consistía en crear un atrio de acceso, prolongar la zona de exposiciones en la tercera planta y, lo que es más importante, dejar intactos los antiguos sótanos, sin necesidad de realizar nuevas excavaciones. Tal y como afirmó el propio Foster, su objetivo es “abrir el Prado a la ciudad” mediante la conversión de los espacios entre edificios en zonas peatonales, como el Paseo de la Castellana y el Parque del Retiro.

El inicio de las obras estaba programado para octubre de 2019 para así hacer coincidir su inauguración con la celebración del Bicentenario en 2020. No obstante, la puesta en marcha se atrasó hasta mediados de marzo del 2020 debido a la demora en incluir una partida destinada a la ampliación en los Presupuestos Generales del Estado. Con el estallido de la crisis sanitaria y el cierre del museo, las reformas se convirtieron en inviables.
Ha sido esta semana cuando el director del Prado, Miguel Falomir, ha anunciado el propósito de dar comienzo a la esperada reforma ante la estabilización de la situación epidemológica. “No hay razones presupuestarias ni técnicas para seguir bloqueando este proyecto”. La previsión contempla iniciarlas el próximo mes de noviembre y que se prolonguen un máximo de 4 años, preferiblemente 36 meses si no surgen impedimentos.
Para su puesta en marcha tan solo hacen falta unas últimas autorizaciones técnicas para que lleguen las primeras excavadoras a las instalaciones. Se trata de una ambiciosa reforma que añadirá 5700 metros cuadrados al Salón, permitiendo dedicar 2600 a la exposición de doscientas obras que, a día de hoy, no se pueden enseñar al público por falta de espacio.