La publicidad de apuestas y juegos de azar queda restringida a partir del día 30 de agosto junto a una serie de medidas más aprobadas por el Ministerio de Consumo.
El pasado lunes 30 de agosto, el Ministerio de Consumo aprobó el Real Decreto de Comunicaciones Comerciales de las Actividades del Juego que restringe de forma notable la publicidad de apuestas y juegos de azar a partir de ese mismo día. Se trata de una cuestión que ha sido debatida en numerosas ocasiones y que ha causado polémica con la participación de referentes como el tenista Rafa Nadal o el rapero Arkano; los cuales ya no podrán ser imagen de ninguna casa de apuestas ni similares.
En la rueda de prensa celebrada ayer, el ministro de consumo Alberto Garzón afirmó que “Vamos a poder ver, escuchar, cualquier competición deportiva libres de una invasión permanente total de publicidad que nos invita a participar en una actividad que conlleva una serie de riesgos, […] la salud de las personas, las relaciones sociales, las familiares“. Según la Asociación Malagueña de Jugadores de Azar en Rehabilitación, el 19% de suicidios están relacionados con deudas por juegos de azar, sin olvidar los problemas mentales vinculados a las adicciones hacia el juego y en las que mucha gente se ve sumergida. Por lo que el fin de este Decreto viene a ser evitar llegar a estos extremos, conseguir acabar con las casas de apuestas y “dar un tono mucho más limpio al deporte, tanto para el que participa de él, como para el que es meramente espectador“.
La publicidad relacionada con el juego tan sólo se permitirá en webs, redes sociales y correo electrónico en el caso de existir consentimiento expreso, y queda prohibida en radio y televisión fuera de la 1.00 h a las 5.00 h; no se podrá utilizar la imagen de personajes públicos ni tampoco podrá aparecer en las equipaciones deportivas, ni en nombres de estadios, equipos o competiciones; y finalmente quedarán prohibidos los bonos de captación. El incumplimiento de estas normas será respondido con una sanción de entre 100.000 y un millón de euros para las infracciones graves y de un millón a 50 millones para las calificadas como muy graves.
Aunque a veces todo parezca estar estancado, es entonces cuando un pequeño paso se da en adelante y conduce a un mundo mejor, y a pesar de no significar el fin de las casas de apuestas, sí supone un cambio y la concepción de estas como un problema y no como una forma de divertirse. #JuegoLimpio