Mario Casas reaparece en esta temporada como policía en Indonesia, donde salva a Povedilla de ser ejecutado por el narcotráfico.
Paco y Mariano, siguen el rastro de Lucas, quien parece llevar una vida paralela y ser infiel a Sara, la hija de Paco. No tienen muy claro que esta pasando, por lo que siguen su investigación paralela al CNI, con lo que puede conllevar eso.
Sara reconoce ante su padre la verdad, sabe la doble vida que lleva Lucas porque se están separando; lo que deja a los expolicías sin palabras y entendiendo parte del puzle, o eso creen ellos. Pero esas fotos estaban en manos de los traficantes de armas, por lo que Lucas o sigue en peligro o es uno de ellos, y sus amigos deben saber la verdad.
Tras una sesión de hipnosis a Povedilla, buscan a una mujer de la URS, lo que puede delatar a Paco y Mariano. A modo de ayuda, Rita les ayudara a despistar a Dolores y de ese modo sonsacar la información necesaria para llegar a Lucas.
En esa reunión secreta los llevara a una pelea, que deberán pagar con los fondos reservados del estado y Povedilla como boxeador. Dolores, sabe que algo pasa, lo que retendrá a Povedilla y le hará pasar por el Polígrafo, y que hará que Aitor (Mario Casas) entre al ring en su lugar. Como ayudante tiene a Sara, a quien en una mirada profunda y sangrando le reconoce que sabe la verdad, ella y Lucas no se están separando. Por su parte, Paco y Mariano corren tras el traficante de armas que buscan, después de ser salvados por Sara, al huir cae y deciden llevárselo a casa de Miranda.
Dolores al descubrir la verdad, se lo confiesa a su hermana de asuntos internos. En este caso el romero que lleva Paco Miranda en las venas les salvara de una buena, lo que les deja claro es que alguien en el puesto de Lucas en el CNI o esta muerto o no quieren que le encuentren, haciendo mas que evidente la segunda opción. Sara le confiesa a Aitor la realidad, siguen juntos pero que todos crean que está muerto es de lo que depende su vida.