Su repentino fallecimiento, solo un día después de la muerte de Jorge Ilegal, cantante y guitarrista de Ilegales, sacude una de las semanas más tristes del rock español
Hoy, 10 de diciembre de 2025, la mayoría de nosotros nos hemos levantado con la triste noticia del fallecimiento de Roberto Iniesta, más conocido como Robe. Cantante, poeta, filósofo, rockero, rey de Extremadura…. Muchas etiquetas, y todas se le quedan cortas.
Fue más que un cantante; fue un filósofo moderno que, con sus letras, supo poner palabras a sentimientos tan profundos y complejos que resultan difíciles de expresar. Menos para él.
No fue la voz de una generación; su voz comenzó hace décadas, pero permanecerá en la historia generación tras generación. A sus 63 años, Robe ha dejado un legado que nadie podrá igualar.
Estamos a miércoles, pero ya está siendo una de las peores semanas para el rock español. Ayer murió Jorge María Martínez García, más conocido como Jorge Ilegal, líder de la banda Ilegales. Y, tan solo unas horas después, nos comunicaron la muerte de Robe. Ambas muertes nos han pillado a todos por sorpresa. Pero no debemos llorar sus ausencias, sino bailarlas, cantarlas, celebrar todas sus canciones y trayectorias.
No se sabe cómo murió Robe. En el comunicado no lo especifican y no vamos a especular con ello; mejor pensaremos que era la fecha que él concretó con Satán.
Él ya nos lo avisó: «solo vivo provisionalmente». Pero, esperemos que, ya que vivió como quiso, le entierren «la picha por fuera, pa’ que se la coma un ratón». Como él pidió.
Su equipo fue el que compartió la noticia con «la nota de prensa más triste de nuestra vida». Una noticia que nos ha conmocionado a todos. Muchos fans y compañeros han inundado las redes sociales con sus letras y mensajes de despedida.
Grupos y artistas como Marea, Fito, Dani Martín se han despedido desde el cariño y la admiración, expresando por él lo que todos queríamos decirle. Incluso Sabina —quién, me atrevería a decir que, es junto con Robe uno de los mejores cantautores español— ha mostrado públicamente su respeto y admiración.
Todos sabíamos que su salud era delicada. Hace un año tuvo que cancelar su gira por problemas médicos, ya que, como él mismo anunció, fue diagnosticado de un tromboembolismo pulmonar y debía guardar reposo absoluto. Aun así, todos pensamos que volvería.
Muchos creímos que se marcaría un «Sabina»: un gran adiós, una gira de despedida. ¿Y quién dice una? Yo, personalmente, pensaba que aún me quedaban muchos conciertos suyos por disfrutar.
Robe abrió un camino en la música, creó una nueva forma de pensar, compartir y sentir, con una banda sonora que dudo que alguien pueda igualar.
Hoy se ha ido, pero nos ha dejado un legado que continuará. Un legado que será eterno.
Sus cuatro décadas de carrera musical son complicadas de resumir. En cada etapa y álbum, nos dejó canciones tan icónicas que se han convertido en himnos. Y repito, no himnos de una generación, sino de muchas distintas y diversas a la vez. Traspasó tantas barreras que la edad no iba a ser una excepción. Sus canciones son poemas con música.
Los grandes éxitos de Robe Iniesta
Su carrera comenzó en 1982 con Dosis Letal, donde sacaron sus primeras canciones, destacando Y los pobres, ¿qué? En el verano de 1987, en Plasencia, fundó Extremoduro, del que estuvo al frente durante los 12 discos que lanzaron al mercado. Sus primeras canciones fueron Extremaydura, y Romperás.
Posteriormente, se trasladaron a Madrid y, al no disponer de dinero para costear una grabación, decidieron vender papeletas a todo el que quisiera contribuir, a un precio de mil pesetas cada una, que equivaldría a una copia de la maqueta cuando esta fuera grabada y editada. Tras vender 250 papeletas, consiguieron recaudar el dinero suficiente para grabar su primera maqueta titulada Rock Transgresivo, con éxitos cómo Jesucristo García y Caballero andante.
En 1992, aprovechando el éxito alcanzado, sacaron el álbum Deltoya, donde aparece el éxito con el que cierran conciertos: Ama, ama, ama y ensancha el alma. En 1993 lanzaron el disco ¿Dónde están mis amigos?, con canciones cómo: Bri bri bli bli y Pepe Botika.

En 1996 lanzaron su álbum cumbre que los catapultó por completo a la fama: Agila, con canciones que supusieron un antes y un después. Destaca So payaso, una de sus canciones más emblemáticas, aunque aparecen otras como Sucede o Prometeo.
Tras este éxito, en 1997 sacaron el disco Iros Todos A Tomar Por Culo, en el que volvieron a publicar canciones ya conocidas, pero en versión en directo.

En 1998 lanzaron el álbum Canciones Prohibidas, disco que revolucionó el ámbito del rock en su momento. Las canciones que más destacan son Salir, Golfa o Autorretrato.
Años después, se juntó con el grupo Platero y Tú, entre ellos Fito Cabrales (Cantante de Fito & Fitipaldis), y crearon el grupo Extrechinato y Tú. En 2001, sacaron el disco Poesía Básica, con canciones como Rojitas o Eterno Viajero.

En 2002 lanzaron uno de los discos de rock más famosos de España, Yo, Minoría Absoluta. Incluye dos de sus canciones más famosas: La vereda de la puerta de atrás y Stand By.
En 2008 publicaron La ley Innata, disco que estaba dividido en movimientos y que, entre todas sus canciones, contaba una historia. Una historia digna de los mejores poemarios. Esta comenzaba por Dulce introducción al caos y terminaba con Coda flamenca (otra realidad).

En 2011 lanzaron Material defectuoso, en el cual se encuentra Si te vas…, una de sus canciones más importantes. También aparecen otras canciones como Tango suicida.
En 2013 sacaron el álbum Para todos los públicos, donde aparecen canciones como Locura transitoria, Entre interiores y Mamá.

A finales de 2019, el grupo Extremoduro anunció su separación.
Robe, entre 2015 y 2021, sacó cinco discos en solitario: Lo que aletea en nuestras cabezas (2015), Destrozares, canciones para el final de los tiempos (2016), Bienvenidos al temporal Parte 1 y 2 (2018), Mayéutica (2021) y El Hombre pájaro (2023).
Tras sus problemas de salud, tuvo que tomarse un descanso, pero este año publicó, junto con Leiva, Caída Libre, la cual es una de las mejores colaboraciones de la historia de la música.
Ser fan de él es no tener una canción favorita. Ser fan de él es entender que la música sí es política y que esto no es negociable. No debe existir un debate: ¿Robe o Extremo? Sino miles de debates internos y luchas externas.
Mi más sentido pésame a todos los que queremos a Robe y a quienes no lo conocen, les recomiendo encarecidamente que disfruten de su música y de su legado. Si quieren sentir, llorar o amar, por favor escuchen a Robe. Será un artista que los acompañará toda la vida.
Gracias, Robe. Gracias, maestro. ¡Vuela alto, hombre pájaro!