Ayer, dos históricos del fútbol español disputaron en Mestalla un partido que significaba más que tres puntos, pero dejaron con mal sabor de boca a todo amante del fútbol
El choque correspondiente a la jornada 15 de LaLiga reunió a un Valencia y un Sevilla necesitados de puntos, y el empate a 1 no dejó contento a nadie. La primera parte no tuvo un dominador claro, mostrando la paridad de ambos conjuntos y, sobre todo, el nivel tan bajo al que están rindiendo.
Así, tras unos primeros 45 minutos de ostracismo y un total de ¡un tiro a puerta!, el arbitró mandó a los equipos al vestuario.

Con la reanudación, el equipo andaluz salió más enchufado y, al minuto 58, Dani Tárrega enviaba a su propia portería un centro del debutante y canterano del Sevilla, Oso, poniendo a los de Almeyda arriba en el marcador y dejando al equipo ché con los ánimos bajos.
Sin embargo, con los cambios propuestos por Corberán, el equipo local demostró orgullo y carácter, buscando un gol al que los visitantes se resistieron hasta el minuto 93. En ese momento, Hugo Duro, siempre en el sitio, remató en el área un centro de Ugrinić para enloquecer a Mestalla y llevarse un empate que sabe a victoria.
Este resultado deja indiferentes a Sevilla (13) y Valencia (15), que, salvo sorpresa, van a seguir peleando por no caer a LaLiga Hypermotion lo que resta de temporada.

