“Arctic Monkeys” es una banda inglesa de rock alternativo e indie, que lleva activa desde 2002 hasta la actualidad. El grupo se compone de 4 miembros: Alex Turner (voz), Matt Helders (batería), Jamie Cook (guitarra) y Nick O´Malley (bajo)
La banda comenzó como un grupo de amigos que se entretenían juntos haciendo música, y han llegado a nada más y nada menos que contar con casi 7 millones de suscriptores en YouTube, y con más de 32 millones de oyentes mensuales en Spotify.
Hasta esta semana, el grupo se encontraba prácticamente inactivo, desde el lanzamiento de su anterior álbum, Tranquility Base Hotel & Casino, publicado en 2018. Los fieles seguidores de la banda estaban muy impacientes por saber cuándo volverían a tener un nuevo disco. Por ello, los fans enloquecieron en redes sociales cuando estos anunciaron de forma oficial, que su próximo álbum, The Car, saldría a la luz el pasado 21 de octubre, el cual ya está disponible en todas las plataformas.
Se trata de su séptimo álbum de estudio, y está compuesto por 10 canciones, haciendo así un total de 37 minutos de música. Por ahora los fans están encantados con el nuevo contenido, aunque se trate de un disco completamente distinto a lo que los artistas nos tenían acostumbrados. En él, han reflejado no solo que han pasado 4 años desde las anteriores entregas, sino, también, cómo han madurado tanto ellos como su música. Y es que, podemos ver una diferencia abismal entre su primer álbum y este, ya que han pasado casi 20 años entre uno y otro. Destacan principalmente, con un mayor número de reproducciones, canciones como Body Paint, que salió hace ya 3 semanas; Sculptures Of Anything Goes; o There´d Better Be A Mirrorball.
Artic Monkeys son autores de canciones mundialmente conocidas como Do I Wanna Know?, I Wanna Be Yours, Why´d You Only Call Me When You´re High, 505 o R U Mine?. Casi todas las canciones más reproducidas de la banda pertenecen a su álbum AM, con un estilo más rockero. Sin embargo, tras el estreno de este nuevo disco, los británicos parecen tomar una dirección totalmente diferente, que hace poco probable que vuelvan a ese estilo de música.