Dirigida por Jorge Dorado, y protagonizada por Álvaro Morte, China Suárez y Verónica Echegui, “Objetos” llega a los cines el próximo 30 de septiembre y promete ser uno de los mejores thrillers de este otoño
Del guion de la película se ha encargado Natxo López (creador de la serie Perdida), quien ha querido ir mucho más allá, visibilizando una dura realidad: la trata de personas y niños. Mario (interpretado por Álvaro Morte) es uno de sus protagonistas, un hombre encerrado en sí mismo que se dedica a investigar la procedencia de los objetos que le llegan a su almacén para devolverlos a sus dueños. Un día le llega una misteriosa maleta en cuyo interior hay ropa de bebe y restos humanos. Con pequeñas pistas que irá encontrándose conseguirá dar con el paradero de Sara (China Suárez), una joven atrapada desde niña en una organización de tráfico de personas.
Por su parte, Verónica Echegui da vida a Helena, una policía que frecuenta el almacén de Mario y ha conseguido traspasar levemente su coraza. El reparto lo completan Daniel Araoz, Andy Gorostiaga, Maitane San Nicolás y ha contado con la participación especial de Zorion Eguileor.

Mesa redonda con Álvaro Morte, China Suárez y el director Jorge Dorado
22 minutos con junto a otros medios de comunicación, ha tenido la oportunidad de poder hablar con algunos de los protagonistas de Objetos y con su director, para conocer más a fondo los entresijos que se esconden detrás de esta increíble historia.
¿Qué os llamó más la atención del guion tras su primera lectura?
Jorge Dorado: A mi lo que más me llamó la atención fue el personaje de Mario, me parecía un personaje muy extraño. Me gustó mucho la idea que tuvo Natxo López, el guionista, de convertir a un simple funcionario en un detective de objetos.
Álvaro Morte: Con mi personaje teníamos la posibilidad de ejercer un viaje con un protagonista lleno de capas y de matices. Me interesaba mucho todo ese arco de personaje que podíamos describir y por otro lado, me parecía que trataba temas necesarios como la trata, y pensamos que merecía la pena ser sutiles a la hora de tratar este problema para que los espectadores una vez que la gente fuera a las salas de cine y se entretuviera con la película desde el más puro disfrute de la tensión del thriller, luego pudieran irse a tomar una caña (risas).
No es la primera vez que trabajáis juntos, ¿tuviste en mente a Álvaro para el papel siempre?
Jorge Dorado: La verdad es que si, en la primera lectura de guion me empecé a imaginar a Álvaro interpretando a Mario. El y yo estábamos en ese momento trabajando en “El Embarcadero”, cuando me llegó el guion de Natxo López y aunque luego se modificó mucho el personaje y se fue modificando la película, desde el primer momento le vi a él haciendo de Mario. Creo que a la semana le pase el guion y me dijo que sí.
¿Cómo te has sentido haciendo de nuevo de hombre misterioso? ¿Cómo te has sentido interpretando este papel?
Alvaro Morte: No se que pasa en este país que siempre me dan tipos oscuros. (risas) El personaje de “La rueda del tiempo” también es un personaje bastante críptico. Pero a mi realmente también me interesan los personajes que no son ni blancos ni negros. Creo que Mario nos permitía generar un personaje basado en esa gama de grises, me interesaba mucho esa rotura interna que se crea en el personaje, esa especie de auto cárcel psicológica que da la espalda a toda la sociedad. El tipo tiene una relación más humana con los objetos que con el resto de personas y luego de repente se enfrenta a una trama mafiosa que cosifica a las personas. Entonces, esos contrastes me interesaban mucho, son personajes que te permiten generar muchas aristas y cubrirlos de capas que a lo largo de la película puedes ir descubriendo.
También nos interesaba trabajar que costará mucho abrir esas capas, y por eso la construcción del personaje parte desde esta cosa como más tosca. El personaje toma una serie de decisiones en la película, que a mi cuando empiezo a trabajarlo me parece que son torpes y al principio conflictuaba con eso, pero luego me di cuenta de que podía ser un poco la clave para generar a Mario. Esa torpeza en las decisiones forma parte de nuestro día a día, por muy buena intención que tengas a la hora de hacer algo, te puedes equivocar y creo que Mario se equivoca mucho. En lugar de hacer un personaje brillante, inteligente, el héroe clásico que tira hacia delante de la trama, me pareció mucho más interesante hacer un antihéroe torpe al que le cuesta muchísimo más enfrentarse a todo.

¿Os ha resultado complejo tratar el tema de la trata de personas y niños en la película?
Jorge Dorado: Como cualquier problema del mundo es complicado tratar el tema con verdad y ser fiel a lo que está pasando. Desde el principio, cuando yo me planteo cómo contar la historia y qué tono darle, después de mucha documentación me doy cuenta de que no puedo hacer una película al 100% realista ni naturalista, porque de alguna manera el propio tema se comería a la trama, a los personajes y a la propia sensación que tiene la película de aventura. Entonces, no intente hacer en ese sentido una película realista, hay otras películas brillantes de denuncia social que tratan el tema, documentales si quieres profundizar más y miles de artículos de información y libros en Internet.
Pero a la vez quería hablar del tema para dejar una pequeña reflexión en el espectador de que esto ocurre de verdad y que hay que hacer algo para solucionarlo. En la realidad, obviamente no existen unos malos como en la película, ni una chica como Sara, ni una casa donde se venden bebés con hombres armados, eso forma parte de la ficción, pero al mismo tiempo es una ficción basada en la realidad.
Nos ha llamado mucho la atención el trabajo del departamento de arte, las localizaciones están llenas de objetos, ¿Cómo ha sido rodar en esas localizaciones tan angostas? ¿Y cómo fue el rodaje?
China Suárez: Yo me sorprendí mucho con el trabajo de arte y me perdía entre tanto objeto. Nunca había estado personalmente en una oficina de objetos perdidos y me parece super interesante y a la gente le llama mucho la atención porque no es algo que tengamos siempre al alcance de la mano.

Álvaro Morte: Todas esas localizaciones tan distintas apoyadas también por un enorme trabajo del director de fotografía acaban de conformar tanto la historia como los personajes que hemos creado. Efectivamente, ese almacén de objetos perdidos en el que Mario vive en esa especie de sombra continúa en la que difícilmente sale a la luz, y si sale a la luz es una luz un poco cetrina, creo que ayuda mucho a entender o a ponernos en el tormento del personaje.
Se generó como una sinergia entre todos para construir el universo de la película. Cuando al final el personaje, no vamos a hacer spoiler, llega al otro sitio, mucho más abierto pero al mismo tiempo completamente árido y que demuestra más la grandeza del lugar y la soledad del individuo enfrentándose a todo eso tan terrible, yo creo que todo eso del arte, de los objetos o la ausencia de ellos cuando llegas a ese desierto que te enfrentas como a ti mismo, todo eso aportó muchísimo para construir la película.
Jorge Dorado: A mi hay una cosa que me gusta mucho del personaje de Sara y es cuando llega por primera vez al almacén de objetos perdidos, lo primero que hace es abrir las ventanas y dejar entrar la luz. Y de repente, todos esos objetos que aparecen son como la inocencia perdida, hay una pequeña noria, unos globitos que están flotando que aparecen luego también en la parte final de la película… Permite a través de los objetos narrar ese viaje que hay de la oscuridad hacia la luz, ya que de alguna manera los dos se ayudan a salir a esa luz.
¿Cómo fue rodar las escenas de acción en Argentina?
China Suárez: Yo siempre digo que Álvaro además de un gran actor es un gran director, porque está en todo y a él se le ocurrió algo muy guay, es en una de las escenas en las que estoy en un auto que la disfrute mucho, a mi me gustan las escenas de acción.
Álvaro Morte: Hubo un momento que hay una persecución con coches y teníamos que ir por unos caminos llenos de piedras y además el coche llevaba anclada la cámara-car para poder registrar el plano de abajo. Y de repente fue como “¿Álvaro llevas tu el coche?”, porque íbamos con otra cámara que iba grabando dentro y claro me dijeron que había que darle caña al coche, la interpretación de China fue como muy realista.
Jorge Dorado: Es que él iba al límite, yo iba detrás con el foquista al lado y de repente me dice el foquista “pero, este cabrón va al limite eh” (risas).

Ya que la película se llama Objetos, ¿Qué objeto perdido o no os evoca un recuerdo especial?
Jorge Dorado: Yo tengo un objeto en casa muy raro, fui con mi chica de viaje a China y empezamos a hablar de si un día formábamos una familia, cómo se iba a llamar el niño o la niña y decidimos que se iba a llamar Lucía y en el cerro de una montaña le compramos un collar y no nació Lucía nació un chico, pero tenemos el collar de la niña y nuestro hijo se lo pone muchas veces y ese collar nos recuerda el momento que decidimos ser padres.
China Suárez: Yo soy bastante despistada con todo y a la vez muy desapegada con los objetos, pero tengo una caja de recuerdos que cuido mucho, en la que tengo tres cartas de mi padre, el collar de mi perra Bandida y un par de cosas que no puedo perder, y es lo único que no se me ha perdido en todas las mudanzas y viajes.
Álvaro Morte: Yo por no repetir la caja… (risas) Yo soy muy poco apegado a los objetos, pero si hay una cosa que sigo manteniendo desde que tengo 17 años, que fue la primera guitarra que me compre, una guitarra eléctrica, la peor que había, no tenía dinero para más y suena como un gato pisado, es una cosa tremendamente mala, pero la sigo manteniendo desde los 17 años, la he desmontado mil veces, le he quitado la pintura, la he lijado… Es un objeto que te remite a toda esa parte de la felicidad, de la adolescencia, con los colegas, el pelo largo… y toda esa parte tan disfrutona de empezar a formarte como adulto y a definir tus gustos.