La artista ha presentado a “Madame”, un álter ego muy peculiar, para estrenar su nuevo trabajo en los cines de Callao.

Hace una semana, la cantante y compositora Sofía Ellar publicaba en sus redes sociales lo que parecía ser la portada de un nuevo trabajo titulado Mademoiselle Madame. Desde ese momento una infinidad de incógnitas surgieron alrededor de ella. ¿Quién es Madame? ¿Volverá Sofía Ellar? Para responder a estas preguntas, la artista convocó a amigos, medios y fans a una cita en los cines de Callao el 17 de noviembre.

Con una peluca negra y una personalidad distante e inquietante, Sofía Ellar no dejó de compartir momentos como Madame en sus redes sociales dejando de lado la esencia alegre y divertida que la caracteriza. Pronto sus seguidores comenzaron a cavilar acerca de lo que ocurría. “Está claro, va a hacer una queja al sistema en general, la presión social y el patriarcado”, apuntaba una seguidora en la publicación.

Sofía Ellar como Madame para la revista “Hola”

“Mademoiselle Madame es un personaje que creé durante la pandemia en el que quise trabajar desde el principio tanto en un nuevo estilo musical como en un cambio de estética completamente diferente. Quería que el público notase que algo estaba pasando y, para eso, he tenido que cambiar de arriba abajo toda mi esencia y naturalidad en un proceso lento y progresivo de actitud, esencia, cambio de look y valores”, ha aclarado Sofía Ellar durante el evento en Callao.

Justo eso ocurrió. En el evento, Madame presentó un nuevo trabajo compuesto por tres canciones: Mademoiselle Madame, Fama y El Último Johnny Bravo. Todo se trató de una protesta social unida a una efectiva estrategia de marketing con un trasfondo muy importante, y es que al publicar todas estas novedades, en las redes sociales comenzó una crítica y burla hacia la artista por salirse de su personalidad marcada de tantos años atrás.

Por tanto, Mademoiselle Madame no es más que un tipo de experimento social que pone en evidencia el constante juicio al que se someten los artistas cuando arriesgan y deciden salirse del personaje que la misma sociedad les ha establecido. “En este trabajo no escucharéis a otra artista. Es Sofía, nuestra Sofía, siendo libre y atreviéndose”, explica Jacob Mey. Sofía Ellar nunca se había ido, y así lo quiso demostrar la cantante quitándose la peluca durante el evento al más puro estilo Hannah Montana.

Las tres nuevas canciones de la madrileña ya están en las plataformas digitales y darán paso a una nueva etapa en su música, en la que presentará su próximo álbum Libre, pero aclara que no dejara de lado su esencia, su frescura y todo aquello que los fans esperan de ella. Aún así, con este canto al cambio y la libertad, Sofía Ellar ha conseguido su objetivo y ha demostrado las presiones constantes en la profesión que dificultan poder reinvertarse y arriesgar.

Por Pablo Llópez

Estudiante de periodismo