El volcán comenzó la expulsión de lava el domingo 19 de septiembre a las 15:12h. Desde entonces su actividad no ha desaparecido, pero sí ha cesado.

En 1971 se produjo la última erupción en la isla, en concreto del volcán Teneguía. Desde entonces y hasta 2017, este volcán había permanecido inactivo, pero desde ese año los seísmos han ido fortaleciéndose. Finalmente, tras varios días registrándolos en la zona y precedido por un pequeño terremoto, fue el domingo 19 cuando el volcán entró en erupción.

Volcán Teneguía en erupción, 1971

Desde Montaña Rajada, en el municipio de El Paso, la actividad de este volcán ha provocado la evacuación de los habitantes cercanos. Estos han sido trasladados a instalaciones como el albergue de Cruz Roja, donde disponen de atención médica y psicosocial, comida, bebida y productos higiénicos básicos. Además, en la isla se han desplegado dos puntos más de filiación de personas evacuadas.

La lava del volcán ha ido avanzando hacia el mar, dejando sepultadas más de 150 hectáreas de terreno en las que se incluyen casas, vehículos, cultivos e incluso colegios. La colada todavía no ha llegado al mar, aunque la nube de dióxido de azufre expulsada por las diferentes bocas del volcán ya es visible desde una gran distancia, y se extenderá al resto de España, aunque afectará más a las Islas Canarias.

Tras haberse producido la erupción, una de las incógnitas es durante cuánto tiempo permanecerá activo. Esta es una pregunta que ni los expertos pueden responder con seguridad, aunque apuntan que lo más seguro es que se trate de varias semanas. Para ello se han basado en las anteriores erupciones que se han producido en la isla, así como en los registros de dióxido de azufre que se están estudiando.

Relacionado con el dióxido de azufre existe también el temor por la propagación de los gases tóxicos causados por la erupción. Estos, a causa del viento, está previsto que alcancen parte de la Península, en concreto a la vertiente mediterránea. Al encontrarse estas partículas en la atmósfera, es posible que se produzca el fenómeno conocido como ‘lluvia ácida’, aunque los expertos ya han intentado tranquilizar a la población, pues esta lluvia no será corrosiva ni perjudicial para la salud. Por el momento no se sabe con certeza lo que pasará en las próximas horas, pero el miedo y el dolor por esta catástrofe seguirán presentes tanto en los vecinos de La Palma como en el resto del país.

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