La madrileña banda de la joda estrena ‘Voy A Salir A Por Ti’, un sencillo ungido en sonidos de guitarras que amalgama las voces de Guillermo Bárcenas, Antón Carreño e Íñigo Merino
Taburete lo ha vuelto a hacer, y parece no tener intención alguna de frenar en su obstinado afán por componer canciones elegantes; de esas tan sentimentales y bellas que salen de las entrañas del corazón y con las que a uno se le ocurren mil destinatarios posibles para la misiva musical, aunque finalmente sea una sola persona la que merezca la dedicatoria en su totalidad.
En la última peripecia de la banda nacida en Madrid, y de la costilla de una tarde de improvisación y guitarras junto a Íñigo Merino, ha surgido Voy A Salir A Por Ti, un sencillo de nimbada aura onírica, ensoñada, que relata en sus inmarcesibles versos una historia de amor profundo, satinado y afable. Una canción que sienta mejor acompañado del alcohol a fin de rememorar a esa persona desenamorada a la que se le profesan cristales de amor añejo, vetusto, que manan del primer día en que se la conoce en una tarde de museo, teatro, arte, cine y maître à penser.
La letra de lo nuevo de Taburete habla indudablemente del amor en todas sus vertientes. Remarca entre acorde y acorde que enamorarse va de salir en la búsqueda de una persona que se marcha y a la que, aun intentándolo con todas las de la ley, es imposible superar, más aún olvidar. Que estar enamorado es equivalente a «perder los mandos», a «sentir un vacío en el pecho» y a advertir que eso, «aunque parezca un sueño», es «tan de verdad».
El estribillo de Voy A Salir A Por Ti acelera cortésmente el ritmo de la canción, aunque lo hace con la suficiente deferencia como para esquivar una innecesaria y canallesca apretura de notas que pudieran romper con la prolija estructura de la que goza la partitura. La parte troncal de la canción es pegadiza y prosigue en la misma línea: «aunque no me queden ganas de seguir, me sobran razones, voy a hacerlo por ti; aunque te desenamores, aunque no quieras saber nada de mí, voy a salir a por ti».
Anunciaba Taburete en sus redes sociales Voy A Salir A Por Ti, canción que, en sus palabras, nace del cariño que mantienen los integrantes de la banda madrileña hacia Íñigo Merino. Y lo hacían con un fragmento visual de la grabación que ofrecía un acústico vistazo a su nuevo single:
Llevamos ya unos años compartiendo música, conciertos y una gran amistad, pero todavía no se había dado esta situación. Hace poco nos juntamos y escribimos una bonita canción. Os dejamos por aquí un trocito en acústico, con nuestras guitarras, tal y como nació.
Taburete declara en su Instagram oficial para la promoción de ‘Voy A Salir A Por Ti’
Taburete ha escogido el naranja como meditativo color que a la perfección acompasa con la acicalada y anodina alma de guitarra parisina que caracteriza a Voy A Salir A Por Ti. Escuchada ya varias veces, parece una canción de película romántica de Hollywood, la que tres románticos empedernidos componen a la francesa para salvarle los muebles al tipo más enamorado del trío compositor. Una canción que se regalará en Francia o jamás se dedicará.
Una historia de amor típicamente taburetina, y es que el grupo de Willy y Antón ha malacostumbrado al personal a estas melancólicas historias de amor de rentrée, tanto que el día que compongan otra cosa sonará a tierra desconocida; a país que se pisa por primera vez.
Sólo resta saber si Taburete con estos apacibles viajes sin combustible por Miraflores de la Sierra, París y un edredón pretende aullar «álbum» sin que le estemos confiriendo demasiada importancia. O tal vez sean Guillermo y Antón atravesando un otoñal amor de octubre, tan enamorados como lo estaban en mitad de aquel pajizo julio en que unilateralmente decidieron que los aviones podían despegar sin fuel.