La futbolista mallorquina estrena este 26 de octubre una nueva edición de ‘Nadie se arrepiente de ser valiente’, el primer libro en el que relata su lucha contra el cáncer y otras adversidades
2020 es ese año que todos tenemos grabado y que sigue escondido en algún rincón de nuestra memoria, imposible de olvidar; ese año en el que aprendimos a ser humanos, cuando el mundo se paró. 2020 también fue el año en el que Virginia Torrecilla, jugadora del Atlético de Madrid por aquel entonces, tuvo que luchar contra un cáncer que puso en jaque su vida, cuando solamente tenía veinticinco años.
Virginia Torrecilla, ejemplo de superación
Rozando el ecuador de ese terrible año, en mayo, Virginia recibió la peor de las noticias, esa palabra que cuesta pronunciar; seis letras, dos sílabas que se hacen eternas, que te congelan la sangre, que hacen detener el mundo y lo cambian por completo. Cuando Virginia acudió al médico por una presión inaguantable en la cabeza y en las cervicales, esa palabra se coló sin piedad en los resultados de la prueba, en su vida. Le habían detectado un tumor cerebral y tras ser operada vieron que era maligno, que el cáncer había iniciado su macabro juego y que tendría que hacer quimioterapia y radioterapia.
“¿Qué es un tumor en el cerebelo? ¿Qué tengo que hacer? ¿Volveré a jugar?” fueron algunas de las primeras preguntas que acechaban en la mente de la futbolista cuando recibió la noticia. Desde ese momento, la lucha de Virginia en los terrenos de juego se convirtió en una lucha por seguir viviendo. Desde ese día, Virginia Torrecilla, referente del fútbol femenino, se convirtió en una referente como persona, en un ejemplo de resiliencia.
Treinta sesiones de radioterapia y quince sesiones de quimioterapia después, en la primavera de 2021, anunció que había superado esa dura enfermedad. «Hoy me encuentro llena de vida, con poco pelo, pero sin dejar de sonreír» fueron las primeras palabras de la futbolista cuando anunció que lo peor ya había pasado.
“Sin dejar de sonreír”. Las últimas palabras con las que anuncia la mejor de las noticias describen la esencia de Virginia, una mujer que, frente a la peor de las adversidades, siempre se mostró natural, como la vida misma. Las noches de pesadillas, de insomnio y los días de dolor, de cansancio, de desesperación y de miedo no pudieron con la centrocampista, que está hecha de otra pasta.
Sin embargo, en verano de ese mismo año, cuando Virginia creía que ya nada podía ir mal, la vida volvió a cebarse con ella y su familia. En junio sufrió un accidente de tráfico del que salió ilesa; su madre, en cambio, no pudo volver a andar debido a las graves lesiones que sufrió. Un nuevo revés para ella y su familia. Virginia otra vez se vio obligada a ser fuerte.
El fútbol continuó siendo su refugio, pero la imposibilidad de poder jugar con sus compañeras y la horrible duda de si volvería a pisar un campo de fútbol acechaba continuamente. Finalmente, 683 días después de jugar su último partido, en marzo de 2020, la vida por fin sonrió a Virginia; el 23 de enero de 2022 regresó a los terrenos de juego y lo hizo en la final de la Supercopa. Solo jugó 5 minutos y el Atlético de Madrid perdió 7-0. Pero qué importa cuando la verdadera victoria de ese día fue que el dorsal 14 volvió a aparecer en el campo, casi dos años después de que su vida diera un giro de 180 grados y después de que le dijeran que no podría volver a jugar al fútbol profesional.
Esa mañana fue el día en el que todo acabó, el día en el que todo empezó. Desde ese día, fue sumando minutos y en mayo de este año se proclamó campeona de la Copa de la Reina. Diez días después de levantar su último título, dijo adiós al club rojiblanco para comenzar su etapa en el Villarreal.
Nadie se arrepiente de ser valiente
Lema de Virginia Torrecilla
El pasado mes de marzo, Virginia Torrecilla publicó su primer libro Nadie se arrepiente de ser valiente; este 26 de octubre lanza una nueva y renovada edición de la mano de Ediciones B. En esta autobiografía, la mallorquina relata su lucha contra el cáncer y todas sus adversidades. La futbolista hace una reflexión íntima y humana sobre todo lo que ha vivido y todo lo que desea.
Virginia lleva tres años dando lecciones de vida, de superación, de pasión, de coraje y corazón. Los ojos de Virginia reflejan la palabra resiliencia y ahora es el turno de plasmar esta capacidad de resistencia y fortaleza en un libro que inspire a todos a ser como ella, porque no solo es una de las futbolistas más queridas, también es un ejemplo a seguir como persona, por su capacidad de seguir adelante a pesar de todo.
Virginia tiene como lema “nadie se arrepiente de ser valiente”, «porque los valientes se quedan, al menos, con la seguridad de haberlo intentado» y si lo intentas, ya has ganado, aunque creas haber perdido. Como ella dice, la valentía no es innata al ser humano, nadie nace siendo valiente, tienes que aprender a serlo, construirla ante la adversidad. Así hizo cuando tuvo que marcharse de España para triunfar como futbolista, cuando le diagnosticaron un tumor en el cerebelo, o cuando vio cómo su madre no podía volver a caminar.
Virginia lleva años siendo un orgullo para su familia, una fuente de inspiración para todos los que la conocen. Ahora, con esta nueva edición, todos podemos sentirnos parte de ello, utilizarlo como fuente inspiración, como motivo para también ser valientes.
De campeona a campeona, Alexia Putellas ha escrito el prólogo. La campeona del mundo plasma en el comienzo del libro la admiración que siente por su amiga y la inspiración que encuentra en ella, en su historia y en su persona. La jugadora del Barcelona adelanta que no es un libro cualquiera, sino «una suma de momentos que nos hará reír, pensar, recordar, reír y llorar». Porque Nadie se arrepiente de ser valiente es más que un libro, es un diario, un viaje, un destino y a partir del 26 de octubre todos podremos llegar a él.
