Olivares

Olivares se trasladó el pasado viernes a la Aldea del Rocío a través de un espectáculo donde compaginaba poesía, música y espectáculo recreando todos y cada uno de los momentos que viven los peregrinos en el mes de mayo 

El compositor y poeta José León organizó, en colaboración y beneficio de la Hermandad del Rocío de Olivares, Cien pisadas hasta la aldea; un evento único en el que, a través de la poesía del autor y organizador, empezaba con un carro tirado por bueyes, caballistas y cantantes vestidos de peregrinos como si a primavera nos trasladasemos en esa noche de finales de verano.

Durante todo el evento, el poeta daba paso a todos los artistas que interpretaban canciones que referenciaban a los caballos marismeños, los caminos del Parque Nacional de Doñana, la Aldea y la Virgen del Rocío. Este espectáculo se añadía al efecto visual de colaboradores que ayudaron a los asistentes a vivir y recordar momentos vividos en las fecha más señalada por los devotos asistentes. 

Artistas como Manuel Barquero, Virginia Gómez o el grupo Brumas, entre otros artistas cantaron sobre el escenario acompañados de imágenes de paisajes y de cada una de las canciones que se iban cantando; haciendo inevitable tener el vello de punta o soltar alguna lágrima, recordando momentos presentes y mencionando a los que ya no están. 

Mientras que la semilla rociera estaba presente con participantes de temprana edad, el evento finalizó por parte del presidente de la hermandad queriendo recordar también a los que ya no están y se jugaron la vida en 1934; trasladando, en sus palabras, su bendito simpecado, que este evento era un homenaje para todos ellos. 

Una noche mágica, en la que se consigue que Olivares se trasladara a la aldea almonteña en tan solo cien pisadas, sentir la devoción que ellos sienten con elementos visuales y una decoración del espacio inmejorable.