One Piece, la primera temporada completa, disponible ya en Netflix
Netflix estrena en su plataforma, One Piece, adaptación del manga y anime creado por Eiichirō Oda y una de las sagas más populares en Japón y el resto del mundo.
Varios animes han pasado ya por la plataforma, como Death Note, Caballeros del zodiaco o Cowboy Bebop pero la mayoría han resultado ser una decepción para los fans, que ven poco ‘’cariño’’ en el trabajo de estos proyectos. Desde entonces, Netflix ha estado en el punto de mira con cada ‘’live action’’ estrenado.
No es fácil adaptar un anime. La libertad del dibujo para crear mundos de fantasía, y de la animación para dar vida a ciertos momentos, son la clave de estas historias. Y no solo eso, la animación japonesa, visual y narrativamente, plasma las emociones, conversaciones, peleas, etc, de una manera más dramática, más intensa y mágica de la que estamos acostumbrados con el cine y series occidentales.

Por suerte, años de producción y sobre todo mucho cariño han dado sus frutos, ya que, fanáticos y muchos recién llegados, están disfrutando de las aventuras de Luffy y compañía.
Escenarios reales, buenos efectos visuales, un casting de ensueño y sobre todo, una gran historia que contar son las claves del éxito del último trabajo de adaptación de Netflix que ha sorprendido con su calidad visual y siendo fiel con detalles y referencias que hacen saltar del asiento a los fans más acérrimos.
One Piece es una aventura épica en alta mar protagonizada por Monkey D. Luffy (Iñaki Godoy) cuyo sueño es abandonar su pueblo natal para poder encontrar el One Piece, un tesoro legendario, y convertirse en el rey de los piratas. Para ello necesitará encontrar una tripulación y conseguir un barco para cruzar los mares.
Y es que, Iñaki Godoy, con su fiel interpretación de Luffy, enamora y entusiasma. El actor plasma con acierto la alegría continua que desprende y contagia el pirata. Y no es el único. Mackenyu (Roronoa Zoro), Emily Rudd (Nami), Jacob Romero (Usopp) y Taz Skylar (Sanji) realizan un excelente trabajo dando vida a cada miembro de esta gran tripulación.

Desde el comienzo, la serie deja claro este cariño del que tanto se hablaba. Cada barco, vestimenta, personaje, etc. está elegido con un gran sentido y equilibrio, respetando siempre el diseño original, pero tratándolo con cierto ‘’realismo’’. Aquí sus responsables fueron valientes, ya que en la animación y manga original, los diseños y las vestimentas de los diferentes personajes son tan extravagantes que podrían rozar el ridículo.
El ritmo y la narrativa de la serie, están muy bien escogidas. Los capítulos de casi una hora no pecan de rapidez ni lentitud, aunque puede que de demasiada información para los recién llegados.
Ha habido ciertos recortes de escenas o historias con personajes secundarios que los fans recordarán, pero a cambio, otros personajes más importantes como Garp, Coby, Buggy o Arlong han salido ganando de este intercambio, así como pequeñas ‘’semillas’’ que dejan para próximas entregas.
Probablemente, One Piece sea uno de los animes más difíciles de plasmar en la vida real, pero Netflix, reuniéndose con un gran equipo con talento y mucho amor a la historia original, nos ha dejado con un buen sabor de boca y muchas ganas de seguir las aventuras de la tripulación del sombrero de paja.
La primera temporada de One Piece, formada por 8 episodios la podréis encontrar en Netflix desde el 31 de Agosto
