El fenómeno mundial de Instagram, Bookstagram, que se ha convertido actualmente en la forma más creativa de juntar dos grandes aficiones como son la fotografía y la literatura
El neologismo bookstagram, que nace de la fusión de las palabras “book” (“libro” en español) e “Instagram”, parte de la idea de intercambiar opiniones y críticas sobre una gran variedad de lecturas y acompañarlas del elemento más crucial y representativo de esta red social: la imagen. Reseñas breves y directas, al igual que otro tipo de contenidos relacionados con la literatura, como memes, microrrelatos o fan arts, publicados por una gran comunidad de bookstagramers (así llamados estos influencers literarios) que influyen y orientan a muchas personas hacia aquellas novelas que deberían leer o no. Actualmente, reúne alrededor de ochenta y seis millones de publicaciones.
Si bien su auge en Instagram se concentra principalmente en aquellos meses de confinamiento que vivimos en 2020 debido a la propagación del COVID-19, meses en los que nuestra creatividad revivió más que nunca para alejarnos de la gran incertidumbre que azotaba nuestras vidas; el origen real de este fenómeno se remonta a 2009 en YouTube y permanece todavía hoy. La lógica de BookTube es la misma, es decir, charlar de literatura, pero el propio formato de esta plataforma en cuanto a la duración de los vídeos permite profundizar en el análisis de las obras. Josu Diamond, Andrea Rowling, Raquel Brune o Javier Ruescas son algunos de los primeros booktubers españoles, y ahora también bookstagramers y booktokers, que han demostrado que las lecturas se pueden compartir de una forma divertida.
Incluso ha tenido su inserción más reciente en TikTok, donde se conoce como BookTok, con una extensión más corta y contando a nivel global con más de 104.2 billones de visualizaciones.
Las editoriales también se han sumado a esta comunidad. Las redes sociales se han convertido en una gran herramienta de marketing y las editoriales no podían quedarse atrás en la promoción de sus novelas a través de ellas. El envío de ejemplares de libros a bookstagramers con altas cifras de seguidores se ha convertido en una táctica infalible para generar expectación ante las novedades y, por consiguiente, fomentar sus ventas. Además, muchas personas utilizan esta tendencia para promover sus propias obras, lo que sirve a su vez a las editoriales para encontrar nuevas promesas literarias.
Mimi, conocida por su perfil de Bookstagram en Instagram @enelrincondemimi con 53,4 mil seguidores y por su negocio Mimi Velma Shop, de fundas para libros fundamentalmente, ha respondido para nuestro medio a una serie de preguntas acerca de esta comunidad lectora:

¿Cómo empezaste con tu cuenta?
Compartía los libros que leía en las stories de mi cuenta personal. Empecé a ver perfiles de Bookstagram y me interesaban cada vez más. A mis seguidores de mi cuenta personal no les interesa la lectura, por lo que decidí hacérmela.
Es difícil predecirlo pero, ¿crees que llegará un momento en que la propia comunidad esté tan saturada de reseñas que la gente busque otra manera alejada de las redes de encontrar nuevos libros?
No, en realidad no lo creo. Sí que es todo un poco saturación a nivel de novedades que van saliendo y libros reseñados y cuentas que se dedican a ello pero, creo que se le está dando una visibilidad que antes no se le daba. Mucha gente ha empezado a leer gracias a estas plataformas y la venta de libros ha crecido. Lo que pasa que no estamos acostumbrados a ver este escaparate lleno de lecturas, y ya era hora que la literatura tuviese un hueco.
Con una cifra tan alta de seguidores, ¿has llegado a sentir en algún momento una cierta responsabilidad sobre qué opiniones difundir y cuáles no sobre tus lecturas?
Para nada, jamás, las reseñas son muy personales. Creo que hay una línea entre hacer una mala reseña y ser destructivo con ella. Yo tengo malas reseñas en el perfil, libros que no me han gustado y he dado mi punto de vista. Eso sí, nunca atacando a un autor o editorial, simplemente diciendo qué es lo que no me ha gustado de esa historia. Sobre la responsabilidad, la única que tengo es avisar al lector de que están frente a una lectura tóxica a mi parecer o cosas por el estilo. Y tampoco lo veo como una responsabilidad. Yo leo y opino con total libertad. En mi caso, decido ser totalmente transparente.
¿Crees que Bookstagram, BookTube y BookTok se están convirtiendo o se van a convertir en la manera de “fichar” a los/las escritores/escritoras del futuro?
Sí. Creo que Wattpad ha enseñado a muchos escritores, pero creo que en Bookstagram se pueden descubrir muchos autores/as. Es una ventana muy grande para los escritores y las editoriales.
¿Cómo es el proceso de comunicación con la editorial por tu parte? Es decir, ¿son ellos los que se ponen en contacto contigo para proponerte determinadas lecturas, hablas con ellos, a través de una agencia…?
El proceso de comunicación depende. Es cierto que cuando empecé a tener un poco más de mil seguidores fui yo la que contactó con alguna editorial pidiendo colaboración. Hoy día me llegan libros a casa “por sorpresa” y es normal, llega un punto donde saben que tienes una ventana importante. Otras veces me mandan ellos un mail con las próximas novedades en las que solicito ejemplares y otras veces yo me pongo en contacto por algún libro en concreto.
Por último, ¿qué te gusta de esta comunidad y qué consejos darías a una persona que está buscando empezar una cuenta de Bookstagram?
Lo que más me gusta de todo es opinar y hablar sobre libros con miles de personas; eso me parece maravilloso. Y mis consejos siempre serán los mismos: que no entre en este mundo por libros “gratis”, que si hace una cuenta de bookstagram es porque ama la lectura y le gusta compartir opiniones sobre ellos; que no tengan malas vibras con compañeros; que si quieres recibir “amor” en tu contenido tienes que saber darlo también. Y que disfrute de esta comunidad.
El amor por la literatura ya no solo se queda entre las páginas de los libros que más amamos o entre las paredes de nuestras librerías favoritas, ahora también ha cruzado la frontera digital y ha permitido que miles de personas en todo el mundo se unan y compartan gustos y opiniones a través de Bookstagram, además de BookTube y BookTok.