Marta y Sara, dos jóvenes granadinas de 23 y 24 años respectivamente, han logrado lo que pocos pueden: crear una editorial inclusiva y conseguir su primera publicación

La editorial Pato Ediciones, comenzó como un proyecto universitario a partir del cual, estas dos jóvenes estudiantes de historia del arte, podían conseguir créditos. Aunque en un primer momento se presentó como una práctica estudiantil, conforme fueron trabajando en el proyecto, Sara y Marta fueron conscientes del potencial que este tenía y lo que podrían llegar a conseguir con su implicación. La idea principal era crear una editorial inclusiva que reuniera jóvenes talentos y diera una oportunidad a esas nuevas voces que están surgiendo dentro del panorama español.

Pero todo proyecto necesita un nombre que lo represente, y el de esta nueva editorial es Pato Ediciones. El nombre del proyecto se debe a una broma interna entre Marta y Sara representativa de su amistad y, por tanto, de este objetivo conjunto.

Con base en Granada, su línea editorial gira en torno a las historias LGTBI y la inclusividad, puesto que se trata de historias generalmente muy etiquetadas dentro del panorama literario y poco publicadas por las grandes editoriales. Por ese motivo, estas jóvenes granadinas han puesto el foco en esa literatura que cada vez es más visible y consumida entre los jóvenes, aunque no descartan publicar otro tipo de género siempre que pase sus filtros establecidos.

En este sentido, es importante destacar, que el ambiente que estas jóvenes emprendedoras buscan, es un ambiente familiar en el que sus lectores puedan sentirse a gusto, pero en el que puedan seguir creciendo como empresa. Es por eso que Marta y Sara confían en las redes sociales para llegar a más usuarios y de este modo mostrar al mundo las novedades que van trayendo a su editorial.

De momento, los libros publicados en Pato Ediciones solo se encuentran disponibles en Granada, pero las creadoras no descartan llegar a un acuerdo con las distribuidoras para lograr envíos a nivel internacional.

Por Laura Delgado

Una filóloga apasionada de la literatura y el cine