Lexxar lanza su primer disco: “La espiral del silencio”, un álbum que responde a la necesidad de poner el grito en el cielo y mostrarse desnudo ante su público.
Este 23 de abril seguro que se queda grabado en la memoria de Lexxar, fecha del lanzamiento de su primer disco: “La espiral del silencio”. Con él, Lexxar responde a la necesidad de poner el grito en el cielo y mostrarse desnudo ante su público; desvestir la fachada que levantó durante una mala época.
La “espiral del silencio” es el concepto que Elisabeth Noelle-Neumann propone para describir la tendencia de la sociedad a esconder ciertas opiniones y pensamientos cuando somos conscientes de que estas no son mayoritarias por el temor al aislamiento. Lexxar trata el concepto a través de su propia historia, con 6 canciones en las que recopila el tormento interior y el desasosiego emocional que genera no externalizar tus sentimientos.
La lluvia es otro de los elementos que acompaña al disco de principio a fin, como metáfora del gran dolor que guarda cada canción. Lexxar recorre el duelo emocional de manera progresiva, desde su levedad inicial hasta la somatización que esta acaba produciendo; un joven encerrado en sí mismo, que incapaz de pedir ayuda, lucha por primera vez ante esto.
Para producir el álbum, Lexxar ha contado con la ayuda de Pau Aymí, productor y músico con el que ha mezclado distintos estilos, géneros e influencias, hasta dar con el sonido que buscaba.
Canción a canción

Es la canción que abre el disco. Sus primeras frases resumen el mensaje del tema y del álbum: “a mí no me importa lo que quieras ver porque voy en busca de lo que soy yo”. Es el inicio de la búsqueda de uno mismo, en la que acaba descubriendo que algo no funciona bien por dentro, que todos los sentimientos reprimidos han generado una inmensa bola de odio hacia el mundo y hacia el mismo.
Habla de una época de dolor pasada, es un análisis del alma y del camino hecho. Recorre el proceso de duelo emocional desde la búsqueda de la raíz del problema en sus primeros versos hasta la despedida nostálgica en los últimos. “De Abril” es la visión pesimista del mundo que a veces nos invade cuando el dolor nos impide ver la belleza y la lluvia cancela el canto de las gaviotas que planean sobre el mar.
TORMENTA: Hasta que la Vida nos Separe
Habla de las relaciones que un día pensamos que serán eternas y, con el tiempo y las circunstancias, acaban desapareciendo. El orgullo, la incapacidad de afrontar los problemas y hablar los malentendidos son lastres que fueron hiriendo y desgastándolas.

Es una carta y después, la letra de una canción. Habla de manera literal por primera vez en el disco y eso la convierte en una de las canciones más desgarradoras y emocionantes del disco. Se desnuda cantando sin tapujos deshaciéndose del orgullo, el silencio y el miedo que lo ataba. El propio estribillo, poco común en las letras de Lexxar por su simpleza y explicitud, es la prueba de la sinceridad que habita esta letra. No hay metáforas que confundan y disimulen la realidad, es tan sencillo y directo como desolador.
MONZÓN: La Espiral del Silencio
El centro de la tormenta. Cuando todo estalla y gritamos. Es la canción que expresa y explica a la perfección el concepto del disco y que termina liberándose de la espiral. En pocos versos resume lo sentido: “es mi espiral del silencio, me he vuelto a perder, tengo un monstruo dentro que quiere volver, hecho de mentiras, de penas y huidas, de tantas heridas que están por coser.”
Detectar el problema es parte de la solución. Intentar adquirir otros hábitos y afrontar algunos asuntos pendientes le deshizo de parte del lastre y de ahí nace la única canción en la que se vislumbra cierto ánimo. No es un final feliz, tan solo optimista. Hay un largo camino para aprender a desaprenderse, pero en los primeros pasos, a veces, se derrama algún rayo de sol.
Descubre quién se esconde detrás de Lexxar
Lexxar es el nombre artístico de Alex Botella, un chico barcelonés de tan solo 22 años, cuya historia podría ser la de cualquier otro, pero él decidió perseguir un sueño: la música. Su pasión por la música empezó desde pequeño; su padre fue quien la inculcó, ya que a todas horas escuchaba música en su casa.
Siendo adolescente, descubrió el rap e influenciado por grandes referentes de este género como Nach, Sharif o Juancho Marqués; empieza a escribir sus primeras canciones. Esto, junto a una mala época personal, le hacen ver la escritura como un medio de desahogo y no tarda en iniciar su carrera públicamente.
En 2017, lanzaría el que fue su primer single “Cuarzo”, pero le faltaba descubrir cual era realmente su estilo, por eso junto al productor barcelonés Shelly se sumerge en su búsqueda experimentado con funk, dancehall, pop, afrotrap, 90`s… Tras varios años, en 2019 con su tema “Nácar” encuentra su camino en la música. Un camino que le ha llevado a lanzar este primer disco.